Familiares y sobrevivientes del derrumbe de la Línea 12 del Metro evidenciaron el abandono, la falta de apoyo económico y de acceso a la justicia de parte de autoridades de la Ciudad de México.
En conferencia de prensa denunciaron que no han tenido acceso a las carpetas de las supuestas investigaciones que ha abierto la Fiscalía General de Justicia capitalina. Además, desmintieron que han recibido atención de forma prioritaria, tal como lo anunció este martes Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno.
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Señalaron que gracias a préstamos y apoyo de cercanos han logrado costear la atención médica. Además, pusieron en duda la cifra oficial que hasta el momento de ha manejado de 26 muertos, debido a la magnitud del accidente del que fueron testigos directos.
Teófilo Benítez, abogado de nueve víctimas, señaló que “se les ha negado el acceso a la información y a la verdad, si se va a construir una verdad que sea una verdad jurídica y real, y no una verdad allá en lo oscurito como lo están haciendo ellos”.
“Hace unos días la Fiscalía hablaba de mil y tantas carpetas que se han llevado a cabo, al pedir acceso nos dijeron que no existe nada de eso”, acusó Benítez. Por ello, consideró que el caso tendrá que ir a un juzgado federal para que exista mayor transparencia.
No hay presupuesto para un bastón
La señora Adriana Galván viajaba en el tren que el pasado 3 de mayo se fracturó y colapsó cuando avanzaba por la estación Olivos de la línea dorada, en la alcaldía Tláhuac, al sur de la Ciudad.
Desde entonces quedó con graves secuelas físicas y psicológicas que la dejaron sin trabajo y ahora se enfrenta a las complicaciones de acceder a los medicamentos que requiere para su recuperación. Esto, aunado al nulo apoyo de las autoridades.
Por ello, acusó que solo se le brindó apoyo para recibir terapias físicas y el transporte para trasladarse a las mismas. “El bastón que traigo es donado, porque me dijeron que no había presupuesto”.
Tras las fuertes contusiones, la mujer mantiene secuelas que le impiden retomar su trabajo como empleada doméstica, ante esto dijo sentir frustración e impotencia de que no haya justicia para las familias y las víctimas directas de la tragedia, “perdí todo, perdí mi vida”.
“Me quisieron tapar la boca con 250 mil pesos, pero el dinero está en el banco, no he tocado un peso, porque eso fue como una bofetada para mí”.
Marisol Tapia, madre del niño Brandon Giovanni, fallecido en el colapsó, dijo sentir dolor y rabia ante el interés económico y prestigio político que defienden las autoridades.
“Me destruyeron la vida. A mi hijo no lo voy a ver jugando fútbol o saliendo a pasear. Ahora lo veo todos todos los domingo en su cementerio, mañana es su cumpleaños”.
Tapia agregó que su familia usaba la línea 12 del metro para salir a trabajar, “ellos sabían que ese metro estaba mal y nosotros estábamos consientes; con la necesidad de trabajarnos subíamos».
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Este martes, antes de la conferencia de prensa de familiares y sobrevivientes, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum compartió un video de dos minutos para mencionar que la atención a las víctimas ha sido una prioridad en su gobierno. Y que se ha ofrecido atención personalizada a cada familia.
“La Fiscalía está realizando investigaciones para establecer responsabilidades”, aseguró.