Video | Entre miedo, hartazgo y huyendo, así se vive en Texcaltitlán a 20 días de la rebelión del bronco sur

Las reuniones con integrantes del crimen organizado ya eran comunes

Miedo, hartazgo y huida son ya sinónimos de Texcapilla, comunidad del municipio de Texcaltitlán, en el sur del Edomex, que a 20 días del enfrentamiento con La Familia Michoacana vive bajo el reflejo de casas abandonadas, negocios cerrados y animales a la deriva que muestran un pueblo fantasma, donde la presencia de elementos de seguridad sobrepasan, con mucho, a los pobladores.

En una cancha de fútbol, al borde de la carretera, detrás de una escuela primaria, en donde niños, jóvenes y adultos de Texcapilla solían jugar, gritar y correr. En esa cancha se habían dado cita, el viernes 8 de diciembre a mediodía, agricultores e integrantes de La Familia Michoacana para negociar el cobro por “derecho de piso” que, a decir de los vecinos, ya era incosteable.

Entrevistados por AD Noticias en el lugar de los hechos, diversos vecinos, que por miedo a represalias prefirieron omitir su nombre, afirmaron que estas reuniones con integrantes del crimen organizado ya eran comunes, incluso su presencia estaba normalizada.

“De hecho, ya estábamos acostumbrando a ellos… A veces a los del cemento, de varillas, a todos esos los mandaban a reuniones. Después empezaron con los de la siembra, con los de las vacas, los de avena y así. Y ahora ya empezaron con los de las habas, chícharos, los de coliflor y todo eso ya para cobrar piso”, comentó una vecina, dueña de una papelería.

Un exceso en las cuotas, combinado con la baja producción y no llegar a un acuerdo, fueron los detonantes que, a decir de los agricultores, decidieron hacer frente a los extorsionadores.

“Lo que pasa es que ya tenían una reunión antes, pero luego los campesinos dijeron que no le iban a dar un peso porque las cosechas no estuvieron muy buenas. Ellos dicen que no. Entonces le avisaron a él y los volvió a citar el viernes y dijeron que ya venía por el dinero según él. Entonces la gente lo planeó, porque, claro, a la ligera nadie, nadie hubiera ido prevenido” recordó la vecina de Texcapilla.

Para un vecino cercano a las canchas donde se detonó el enfrentamiento, cerca estuvo de que una de las balas perdidas lo impactara durante el enfrentamiento.

«Iba a la junta, y que llegan todos, y llevaban una pistola, y que me aviento, güey; me iban a dar, hijo de la chingada. Y que una señora llevaba un pinche palote y que le da en la pinche cabeza, y le dice ‘ahora sí te voy a dar habas'», dijo el agricultor.

— ¿Y usted no tiene miedo de que regresen?, le preguntamos. «Sí, tengo miedo, pero pa que chinga digo que no, sí, tengo miedo, pero a dónde corremos», añadió.

La dueña de una tienda aseguró vivir con el dolor de sus familiares perdidos, “tengo el dolor de mi papá, mi esposo, mi cuñado, que ellos no, ni yo creo, ni supieron que estaba aquí cuando hicimos rumbo a Toluca y de ahí los desaparecieron”.

Aunque son pocos, algunos de los vecinos se sienten respaldados por el gobierno estatal.

La gobernadora de hecho vino a los tres días, creo no tardó mucho. Se comprometió a hacer el cuartel, nos va a dar despensas cada mes, ya vino a dar despensa, la primera despensa ya vino. Pues a las familias que tuvieron algún fallecido las está apoyando, no sé si económicamente, con despensas la verdad no sé, pero sí se les está apoyando, sí se siente el apoyo, la verdad” expresó la mujer comerciante.

Texcapilla no es un caso aislado, el sur del Edomex ha sido un lugar olvidado, en donde el gobierno se vio rebasado en muchas ocasiones o quizá simplemente no se mostraba. Hoy, parece haber un respaldo, los pobladores se muestran optimistas con el nuevo gobierno estatal.

Desafortunadamente, y conforme se expresan los pobladores, en lo local no se puede decir lo mismo, la ausencia de su presidente municipal y de toda la cabecera hacen que las dudas sobre represalias sigan latentes.

—¿Entonces todos están de vacaciones ahora? “Sí, regresan hasta el 5 de enero”.