La historia del Tianguis de Palmillas se remonta al mercado “16 de Septiembre” que utilizaba como espacio lo que hoy se conoce como el “Jardín Botánico Cosmovitral” de Toluca en la segunda mitad de la década del 70, apenas 3 mil comerciantes formales e informales llenaban esta plaza que después se convirtió en la gran obra de arte noveau del maestro Leopoldo Flores.
Los tianguistas tuvieron que ser desplazados a la explanada del Mercado Juárez, quienes en 2006 sobrepasaron la cifra de 10 mil y que ya representaban un problema grave por la cantidad de delitos que se cometían en las inmediaciones del Mercado. Prostitución, venta de drogas, venta de pornografía, riesgo de incendios, corrupción de elementos policiacos y autoridades gubernamentales, pero sobre todo el caos vial que ya era estampa de la ciudad de Toluca cada viernes.
El 16 de octubre de 2006 el Ayuntamiento mandó maquinaria de demolición para arrasar con varias decenas de toneladas de estructuras donde los comerciantes ofrecían sus productos dentro y fuera de la plaza del mercado, calles aledañas y parques.
El tianguis fue trasladado temporalmente a la colonia La Magdalena donde el número de comerciantes creció a 7 mil 898 de los cuales el 90 por ciento eran mexiquenses, un 7 por ciento de la CDMX y un último 3 porciento a otros estados.
Finalmente, en 2007 la última parada fue elegida en la colonia Aviación de San Pablo Autopan donde en un inicio eran 9611 comerciantes registrados, que se fueron sumando por la cercanía de las comunidades aledañas al nuevo tianguis.
Hoy en día, las causas que tiñeron de problemas al antiguo tianguis han regresado, pero con una nueva problemática, el daño al ecosistema aledaño a la explanada. La basura es principalmente la causa del deterioro a la laguna que se encuentra en la parte trasera del mercado donde varias especies habitan y están siendo desplazadas paulatinamente.

La segunda problemática primordial es la delincuencia que cada viernes afecta tanto a comerciantes como a compradores. En el recorrido que AD hizo este viernes, los tianguistas señalan una causa principal, la corrupción de los elementos policiacos que están coludidos con los ladrones, carteristas y estafadores.

Los comerciantes informales finalmente representan el otro grave problema del mercado, son controlados por líderes que en su mayoría tienen nexos con la delincuencia. Estos líderes cobran el derecho de piso de comerciantes registrados que pagan una licencia anual en las oficinas del Ayuntamiento de Toluca. Dichas tarifas oscilan entre los 200 y hasta mil pesos según la zona donde se ubique el comerciante, si este no realiza los pagos, puede llegar a ser despojado de su puesto que ya ha pagado sin que Gobernación haga algo al respecto. Además de que controlan a los informales, los colocan en lugares estratégicos donde deberían circular automóviles para que una ambulancia o un camión de bomberos podría entrar para brindar auxilio frente a un siniestro o accidente.

Comerciantes señalan que han sido víctimas de extorción, amenazas y secuestros para que abandonen sus lugares de trabajo y los líderes puedan revender los cuadros del tianguis. Es por eso que urge una revisión de las autoridades que administran este lugar; los comerciantes pagan anualidades para tener derecho a trabajar, son exprimidos por líderes y robados por ladrones con pérdidas que oscilan desde los 100 pesos a los 50 mil pesos.
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