Tres individuos abordaron un vehículo de transporte público, amagaron a los pasajeros y los despojaron de sus pertenencias. Luego, forzaron a los usuarios a descender y se llevaron el vehículo. Después de amenazar al conductor, afirmando que «ya los tienen ubicados», le dispararon al menos una vez. Los delincuentes también rociaron gasolina en el autobús en un intento de incendiarlo.
Los incidentes ocurrieron en algún punto entre el kilómetro 27 y 28 de la carretera de peaje en dirección al estado de Hidalgo, aunque aún dentro del territorio del Estado de México.
El incidente involucró a un autobús de la ruta México-Tizayuca, identificado con el número económico 170. El vehículo había partido de la estación del Metro Indios Verdes y se dirigía hacia el estado de Hidalgo. Tres individuos lo abordaron cerca del puente de la avenida 30-30, ubicado en el municipio de Ecatepec.
Previo a la salida de Ojo de Agua, en la colonia Esmeralda, los asaltantes ordenaron al chofer que se detuviera y aparentemente intentó huir para ponerse a salvo, pero lamentablemente los disparos lo alcanzaron. Cayó al suelo y falleció en el lugar.
Tras estos trágicos acontecimientos, la línea de autobuses México-Tizayuca hizo un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador, así como a Claudia Sheinbaum y al gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, informándoles sobre este asesinato que ocurrió en las inmediaciones de Ojo de Agua.
Los transportistas están evaluando la posibilidad de tomar medidas más enérgicas, incluyendo la toma de las instalaciones del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), si no se toman acciones inmediatas para garantizar una mayor seguridad y justicia en respuesta a este trágico asesinato.