Toluca, Estado de México; 22 de septiembre de 2019.- La sobreoferta de vehículos motorizados en Toluca provocan congestiones viales, y con ello, contaminación ambiental, problemática que se presenta especialmente en las rutas que se dirigen hacia el centro de la ciudad, y es que en la capital mexiquense circulan más de 361 mil 862 (2015), de los cuales, 273 mil 423 son vehículos particulares y 61 mil 765 corresponden a camiones y camionetas para carga.
Según estudios del Centro Mario Molina, durante las horas pico, la velocidad de los autos es de 38 km/hr, con lo cual se incrementan las emisiones de sustancias tóxicas que contaminan el aire.
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De acuerdo con el Programa de Gestión para Mejorar la Calidad del Aire en el Edomex ProAire 2018 – 2030, en 2016 generaron el 77 por ciento de las emisiones de monóxido de carbono y 51 por ciento de los óxidos de nitrógeno que contaminaron el aire de la capital mexiquense.
A nivel estatal, la situación es idéntica: en un lapso de cinco años, de 2010 a 2015, el parque vehicular en el Estado de México creció 90 por ciento, es decir que por cada habitante hay 0.36 automóviles. De continuar con este ritmo, se estima que para el año 2030 habrá más de 23 millones de vehículos en la entidad (ProAire 2018 -2030).
Además de impactar el medio ambiente, la gran cantidad de autos a nivel local y estatal tiene efectos en la salud de las personas, pues las enfermedades respiratorias, asociadas a la mala calidad del aire, son los padecimientos que más aquejan a la población mexiquense. Por esa vía, en 2017 se registraron 822 muertes por padecimientos como asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
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Para contrarrestar los efectos negativos generado por la gran cantidad de vehículos en la entidad así como en Toluca, el Centro Mario Molina recomienda, por un lado, que se reordene y mejore el servicio de transporte público para incentivar su uso entre la ciudadanía; por otro, plantea que, mediante la instrumentación de zonas de baja emisión en el centro de la capital mexiquense y la aplicación efectiva del Programa de Verificación Vehicular Obligatoria, se desincentive el uso del auto particular.
Si se concretaran estas propuestas, sería posible mitigar en más de 92% las emisiones de dióxido de carbono, compuestos orgánicos volátiles (hidrocarburos que pueden alterar la función fotosintética de las plantas), amoniaco, y en más de 90 por ciento las emisiones de monóxido de carbono y de partículas PM10 y PM2.5.
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