La tolerancia será la marca del colibrí

La tolerancia será la marca del colibrí
Paciencia y no caer en provocaciones

El bloqueo del lunes de un grupo de pobladores de Lerma en la autopista México-Toluca puso a prueba el talante y la capacidad de reacción del nuevo gobierno para desactivar entuertos políticos derivados de conflictos sociales. Una buena y otra mala. La buena, que la tentación autoritaria está vencida. La mala, la falta de sapiencia para evitar que una tos derive en pulmonía. La hipótesis de que pudo ser una provocación es válida, son tiempos electorales y los demonios andan sueltos. Aun así, en el gobierno deberían estar más avispados. Fue el noviciado.

*

La tolerancia será la marca del colibrí. Con tanto bribón ambicioso buscando mendrugos de poder, la apuesta es arriesgada, pero sin duda la correcta. Paciencia y no caer en provocaciones. En esa fórmula, la comunicación eficaz es el insumo base y, hasta ahora, ha fallado.

*

Para darse una idea de por qué el Verde apuesta alto por la incorporación del senador Eruviel Ávila, habría que calcular el peso electoral del exgobernador y seguidores. Al Verde, de acuerdo con el convenio con Morena en la votación reciente pasada, le reconoce 600 mil votos. Eruviel y amigos fácilmente podrían aportarle el próximo año mínimamente 120 mil más, el 20 por ciento. No anda tan perdido Pepe Couttolenc.

*

Hay cálculos más optimistas que ven posible que Eruviel & Co. puedan acarrearle al PVEM hasta un millón de votos. Parece desproporcionado, pero recuerdan, con datos y verdad, que Eruviel es uno de los operadores electorales más eficaces. Allí están sus resultados, no ha perdido una sola elección.

*

A Fernando Vilchis sus adversarios políticos —léase Mexiquenses de Corazón, encabezados por Higinio Martínez— pretender arrinconarlo al falso dilema de que tenga que elegir entre la posibilidad de ser candidato a senador o que su esposa sea la candidata a la alcaldía de Ecatepec. No hay que devanarse el cerebro para adelantar la respuesta: no soltará el control de Ecatepec, es estratégico para lograr las metas del Plan C.