Entre 2020 y 2021 el gobierno de Juan Rodolfo Sánchez Gómez ha contratado cinco créditos a corto plazo, es decir, a pagar en un tiempo máximo de un año para enfrentar pasivos heredados por otros gobiernos, sus compromisos anuales, pagos a proveedores y los efectos de la pandemia provocada por covid-19, donde destaca una caída en su recaudación.
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Esos endeudamientos han sumado más de 604 millones, aunque también amortizó una cantidad importante, pues hasta inicios de este año el monto reportado como endeudamiento ante la Secretaría de Hacienda era de 299.6 millones de pesos.
El alcalde con licencia y actual candidato de la coalición conformada por Morena-PT-NA, Juan Rodolfo Sánchez Gómez, aseguró que heredó la deuda más grande de la historia del municipio, superior a los 850 millones de pesos, de los cuales 350 millones eran a proveedores y se debían pagar a corto plazo.
Ahora, Toluca tiene finanzas comprometidas y poco margen de maniobra.
Las contrataciones
El año pasado, la administración actual contrató cinco créditos:
- Uno en enero del 2020 por 100 millones de pesos con Financiera local S.A. de C.V. SOFOM ENR.
- Para el mes de marzo adquirió otro por 93 millones con la misma financiera; en agosto el tercero por 64 millones de pesos también con Financiera local.
- Para diciembre sumó un crédito más por 257 millones 550 mil pesos con Banca Mifel S.A. de C.V. Institución de Banca Múltiple, Grupo Financiero Mifel.
Los primeros fueron a pagar en un año y el último a 294 días.
Para marzo del 2021, el ayuntamiento de Toluca volvió a contratar endeudamiento ahora por 90 millones de pesos con Financiera local S A. De C. V. que vencerá en septiembre de este año.
De acuerdo con el registro de pasivos, la justificación para todas las contrataciones fue la insuficiencia de liquidez de carácter temporal.
Los créditos fueron adquiridos sin el aval de la Legislatura local por tratarse de obligaciones a corto plazo, es decir, que deberán quedar solventadas al concluir esta administración.
Deuda heredada
Al 31 de diciembre del 2018, de acuerdo con el informe analítico del municipio, Toluca tenía compromisos, entre deuda y otros pasivos, por 534.2 millones de pesos.
En el desglose, la deuda pública era de 138 millones 341 mil pesos, más un crédito a corto plazo de 100 millones, un adeudo a largo plazo por más de 38 millones y otros pasivos por más de 385.5 millones de pesos.
Los registros oficiales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y los análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas del Congreso Federal muestran que al iniciar 2019 Toluca tenía un adeudo inscrito como pasivos de 32.7 millones de pesos; sin embargo ahí solo se cuentan los contratados con bancos e instituciones financieras.
Los informes del ayuntamiento muestran que además de esa deuda a largo plazo había compromisos diversos heredados, entre pagos pendientes a proveedores y contratistas, juicios administrativos por más de 52 millones, juicios civiles y mercantiles por 66 millones y laudos laborales que a diciembre del 2019 superaban los 300 millones de pesos.
Para hacerles frente, el ayuntamiento en dos años aumentó los pasivos de la capital mexiquense en 816.20 por ciento y rebasó los 299.6 millones de pesos, con lo cual, de la posición 139, entre los municipios del país con más deuda, subió a la 39 en enero del 2021.
Sexto más endeudado
Toluca se ubicó en enero de este año entre los 40 municipios más endeudados del país, superado por Naucalpan, que se ubica en el lugar 12 con 713 millones; Ecatepec en el 14, con 641.4 millones, Atizapán de Zaragoza en el 20 con 557 millones; Tlalnepantla en la posición 25, con 420.4 millones y Huixquilucan en el número 27 con 409.7 millones.
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En la siguiente posición está Toluca como el sexto municipio del Estado de México más endeudado, aunque los créditos que contrató son a corto plazo.
El último crédito a largo plazo fue adquirido en la administración de María Elena Barrera, con el aval de la Legislatura para remodelar plazas públicas de las distintas delegaciones.
Esa deuda se contrató en 2010 a un plazo de diez años y fue pagada por las administraciones de Martha Hilda González Calderón, por Fernando Zamora y por Sánchez Gómez.
