El humor social en Toluca está en contra del PRI y sus aliados. Todas las encuestas dan clara ventaja al candidato de Morena. No hay una sola levantada hasta hoy en sentido contrario. Si el cálculo es apostar a la desmemoria colectiva, parece que se equivocarán. Nunca es bueno subestimar a los electores. El gobierno de Raymundo Martínez fue oprobioso, quizá el peor de los últimos 50 años, y los toluqueños lo tendrán presente a la hora de ir a votar.
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El grado de vileza con el que se infieren ataques al adversario político es alucinante. Los mensajes envenenados que todos los días reciben los electores de aquellos que se disputan el poder son para dañar la salud mental de cualquiera. Ver, escuchar, leer y la coprología electoral en la primera semana de campañas quiebra el ánimo, sobre todos de los más jóvenes, que descubren en esa violencia verbal la triste realidad de la clase política local.
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La balcanización de Morena y de la alianza “Sigamos Haciendo Historia” en Ecatepec pone en vilo el resultado electoral. Morena perdió enorme ventaja competitiva que tenía y coloca casi en igualdad de posibilidades al Verde, PT y al PRIAN. El alcalde con licencia, Fernando Vilchis, que tiene hoy todavía el control político de la región, será muy probablemente el fiel de la balanza y todo indica que apoyará al candidato del PT.
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Falló el cálculo de aquellos que quisieron aprovechar los exabruptos legales por la demora en el arranque de las campañas para intentar tumbar a la presidenta del IEEM, Amalia Pulido. La autoridad electoral sorteó bien el conato de crisis. La mayoría de los electores ni por enterados se dieron. Fue un asunto que solo capturó la atención del mundillo de las elites políticas.
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Las cuentas de último año de la administración de Alfredo del Mazo ya están para su revisión en el Poder Legislativo. El exgobernador puede estar tranquilo, serán aprobadas sin mayores contratiempos. Su seguridad jurídica no está en riesgo.
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