Un auténtico viacrucis es el que han estado sufriendo los automovilistas que circulan por la autopista México-Toluca en la última semana, pues los trabajos del Tren Interurbano han obligado a una reducción de carriles a la altura del kilómetro 22, lo que hace que en esa zona la circulación se vuelva imposible.
El tramo más complicado es en el paraje denominado el Ocotal, justo donde se une la carretera libre con la autopista, y es que en esa zona únicamente está habilitado un sólo carril en el sentido a Toluca.
Para no afectar ningún árbol de la zona, algunos de los trabajos se están realizando sobre el acotamiento y el carril de la derecha, en el sentido que va a la capital mexiquense.
Lo anterior ha ocasionado kilométricas filas de automovilistas que avanzan a vuelta de rueda o que de plano se quedan parados durante algunos minutos. De acuerdo con los mismos usuarios, un trayecto que normalmente se hacía en 50 minutos hoy dura más de dos horas.
Algunos de los automovilistas ya se han manifestado exigiendo que en el tiempo que duren los trabajos se abra gratuitamente la circulación en la autopista de paga e incluso, dicen, ya se entregó un oficio a las autoridades.