Gobierno de España y Cataluña al borde de la confrontación

“Un golpe de Estado de facto” y un ataque gravísimo a la democracia y las principales instituciones catalanas fue la respuesta de Puidgemont a las definiciones del gobierno de Rajoy, que anunció este sábado que destituiría al pleno del Gobierno catalán. La indignación también se expresó en las calles, con una movilización que convocó a […]

“Un golpe de Estado de facto” y un ataque gravísimo a la democracia y las principales instituciones catalanas fue la respuesta de Puidgemont a las definiciones del gobierno de Rajoy, que anunció este sábado que destituiría al pleno del Gobierno catalán.

La indignación también se expresó en las calles, con una movilización que convocó a más de 450 mil personas que se manifestaron para exigir la libertad de los presos políticos y para denunciar el golpe de Estado que se está perpetrando en un país de la Unión Europea y en pleno siglo XXI.

La definición de Madrid para neutralizar el movimiento independentista y asumir el control de la Generalitat de Cataluña, del Parlamento regional, de la policía autonómica y de la radio y televisión públicas, tendrá una respuesta en los próximos días.

Las primeras maniobras del Gobierno catalán ya se llevan a cabo, y si se cumplen los pronósticos se harán realidad el lunes, cuando se celebre la sesión parlamentaria que reclamó en una declaración solemne el todavía presidente catalán, Carles Puigdemont, para debatir sobre el futuro.

Todo apunta a que los tres ejes del movimiento separatista: el Partido Demócrata de Catalunya, Esquerra Republicana de Catalunya y Candidatura de Unidad Popular, realicen la declaración unilateral de independencia en sesión plenaria del parlamento el próximo lunes.

“Las instituciones catalanas y el pueblo de Cataluña no pueden admitir este ataque, que es incompatible con una actuación democrática y con el Estado de derecho. Es como meter en la cárcel a ciudadanos anónimos o perseguir ideas y medios de comunicación. Esos irresponsables que han hecho eso son los que hoy nos quieren gobernar”, señaló Carles Puigdemont.

Por su parte, el Gobierno de España instó a los catalanes a aceptar el control directo de Madrid e ignorar las instrucciones de la administración regional una vez que haya sido removida del poder.