Toluca, Estado de México; 8 de octubre de 2018. La comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual (LGBTTTI) es uno de los grupos más propensos a sufrir agresiones en el país. En los últimos cinco años, de enero de 2013 a diciembre del 2017, al menos 381 personas LGBTTI, o percibidas como tales, fueron asesinadas en México, según cifras de la asociación civil Letra S, Sida, Cultura y Vida Cotidiana, y hasta el mes de agosto del presente año se tenían contabilizados 26 casos.
Las mujeres trans son el grupo más vulnerable dentro de la comunidad LGBTTTI debido al estigma que hay alrededor de ellas, y al no encontrar trabajo recurren al trabajo sexual, lo que las expone aún más.
México es el segundo país a nivel internacional con más crímenes de odio por homofobia, bifobia, lesbofobia y transfobia; sólo por debajo de Brasil, según la información de Asistencia Legal para los Derechos Humanos (Asilegal).
En América Latina se calcula que el promedio de vida de los transexuales es de 35 años, de acuerdo a un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), no sólo por su vulnerabilidad ante la violencia, también tienen menos oportunidades de empleo, problemas con sus documentos y falta de derecho a la salud.

El Estado de México no reconoce derechos trans
El estigma y prejucios que rondan en torno a la comunidad trans se ven reforzados por el lento avance en cuanto a la legislación de sus derechos. En el Estado de México no se reconoce legalmente la identidad de las mujeres transexuales y transgénero, ni tampoco se tiene tipificado el delito de “crimen de odio” como una forma específica en el homicidio, un par de aspectos sumamente importantes, porque cuando se reconoce la identidad de género de una persona se frena la discriminación al dar posibilidad de corregir sus documentos personales y tener acceso a servicios de salud, educación y trabajo; y la tipificación del homicidio como “crimen de odio” -además de modificar las sanciones- ayudaría a hacer visible la cifra negra que hay en cuanto a estos casos y así generar respuestas sobre las acciones a tomar.
Impunidad y discriminación
En la ciudad de Toluca, la madrugada de este domingo fue asesinada Monse, la segunda mujer trans ultimada en lo que va del año en el municipio; aún no se ha resuelto la captura del responsable del homicidio de Chanel, quien fue asesinada el pasado 15 de julio y ahora la comunidad trans está nuevamente demandando justicia para otra de sus compañeras.
Este lunes, en una manifestación frente al congreso local, el presidente de la Asociación “Grupos Vulnerables”, Israfil Filos Real, ingresó un documento que compila la lucha por los derechos de la comunidad LGBTTTI que han tenido durante los últimos cinco años, además de denunciar la cifra de 105 crímenes de odio que hasta la fecha siguen impunes.
En entrevista telefónica con Alfa Diario, Israfil comentó que han solicitado la tipificación de “crimen de odio” en el homicidio como iniciativa ciudadana desde el 24 de febrero del 2010, pero no ha sido aprobada después de ocho años de insistir, porque los legisladores aún no han llegado a consenso: “hay mucha homofobia y discriminación dentro de la legislación, no nos han permitido avanzar”, comentó.
Israfil afirmó que las autoridades han hecho caso omiso de sus demandas a través de los años y que han sido parte importante del problema y no de la solución.
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