Toluca, México; 1 de agosto de 2018. El martes 31 de julio, el gobernador Alfredo del Mazo Maza llegó al municipio mexiquense de Teotihuacán para repartir tres mil 600 tarjetas del programa Mujeres Fuertes – Salario Rosa, el programa estrella de su administración. Sin embargo, el apoyo no ha llegado a las amas de casa que viven en pobreza extrema en el Estado de México; incluso, algunas de ellas no han sido condieradas.
El último reporte del Consejo Estatal de la Mujer y Previsión Social advierte que sólo han sido beneficiadas con el programa social 57 mil 242 mujeres, eso a pesar de que en la entidad viven al menos siete millones 173 mil personas más en condición de pobreza y un millón 57 mil personas en pobreza extrema
Documentos en poder de este reportero también dan cuenta de que el programa que fue manejado en los municipios por las estructuras priistas, fueron entregaron a familiares y allegadas, algunas de ellas esposas de profesionistas y ciudadanas con grado de licenciatura. Datos del consejo, entregados bajo solicitud de información, también revelan que sólo una de cada cuatro mujeres inscritas resultaron beneficiadas.
El documento detalla que 63 mil 728 amas de casa se inscribieron en los 191 módulos que fueron instalados en los 125 municipios del Estado de México, mientras que otras 139 mil 42 completaron el trámite por internet, por lo que en total resultan 202 mil 770 mujeres inscritas y sólo 57 mil 242 beneficiadas. Oficialmente, el número de funcionarios del Consejo Estatal de la Mujer y Previsión Social que participaron en el registro de mujeres fueron 765 servidores públicos y 180 brigadistas.
Promesa de campaña
El programa Mujeres Fuertes – Salario Rosa, cuya entrega arrancó el 15 de febrero, compone una de las principales promesas de campaña del Gobernador Alfredo del Mazo, quien en campaña garantizó la entrega de un salario mensual de mil 200 pesos a las madres dedicadas a las labores del hogar. Aunque en campaña se entregaron miles de plásticos, meses después fueron publicadas las reglas de operación en las que se estableció que el apoyo sólo se entregaría a madres en situación de pobreza cuyo ingreso es nulo.