Usan dinero de pensiones para nuevo aeropuerto

Toluca, México; 24 de marzo de 2018. Fondos de pensión fueron contratados por empresas que las gestionan para pagar la construcción del nuevo aeropuerto de la ciudad de México, ubicado en el municipio de Texcoco. Así ayer se obtuvieron 30 mil millones de pesos. Uno de los compradores de estos fondos de pensión fue el […]

Toluca, México; 24 de marzo de 2018. Fondos de pensión fueron contratados por empresas que las gestionan para pagar la construcción del nuevo aeropuerto de la ciudad de México, ubicado en el municipio de Texcoco. Así ayer se obtuvieron 30 mil millones de pesos.

Uno de los compradores de estos fondos de pensión fue el Grupo Financiero Inbursa, “controlado por el empresario Carlos Slim Helú, por vías que incluyen a la administradora de fondos para el retiro (Afore) Inbursa, de acuerdo con fuentes del mercado accionario”, dijo el diario La Jornada en una nota fechada este sábado.

Inbursa compró unos 13 mil millones de pesos un 43 por ciento del total de los fondos colocados.

La construcción del nuevo aeropuerto ha sido siempre motivo de encono en el Estado de México, primero por la compra de tierras y después por la infraestructura alrededor del proyecto, que según expertos de universidades como la UNAM, no la resistirá el suelo que la soporta porque es blando y además secará mantos acuíferos.

El costo total del aeropuerto está calculado en 168 mil millones de pesos y será totalmente concluido en el 2020, cuando se construyan tres pistas para dar paso a otras tres, en los siguientes años.

En 2001 el gobierno federal del presidente Vicente Fox anunció la construcción de una terminal aérea pero habitantes del municipio de San Salvador Atenco reaccionaron y detuvieron la obra. En mayo de 2006 fuerzas policíacas del Estado de México y del DF tomaron la cabecera municipal de Atenco y mataron a dos personas. Hubo más de 200 detenidos y mujeres violadas. Después, un proyecto que retomaba la construcción del aeropuerto, fue lanzado. Se llamaba Ciudad Futura, que anunciaba que otra vez el gobierno federal, intentaría construir un aeródromo.

Para 2018 ya nada es proyecto y la Comisión Nacional del Agua ha cedido terrenos para la obra que alcanzan una extensión de 12 mil 500 hectáreas.