Toluca, México; 27 de marzo de 2018. Édgar Olvera Higuera, el dirigente de la corriente hegemónica estatal del Partido Acción Nacional (PAN), llamada los “Olvera Team”, solicitó licencia de forma definitiva a la presidencia municipal de Naucalpan, para estar en condiciones legales de competir por un distrito local, en tanto que su operador político, Alfredo Oropeza, será el abanderado a la presidencia municipal.
Con lo anterior, Olvera es el único alcalde panista en separarse del cargo para buscar el voto del electorado en los comicios de julio próximo, los demás apuestan por las ventajas constitucionales de permanecer en el cargo y buscar otras posiciones políticas.
Aun cuando Olvera tiene el control de las posiciones más importantes en el PAN, decidió no buscar la elección consecutiva como presidente municipal, aunque lo hará de facto poniendo como abanderado a su operador municipal, Alfredo Oropeza, quien será el hombre que busque la permanencia del partido en el ayuntamiento.
La intención de Olvera de llegar a la próxima LIX Legislatura Local tiene la finalidad de convertirlo en el próximo coordinador del Grupo Parlamentario y formar parte de una Junta de Coordinación Política, donde se prevé que el Partido Revolucionario Institucional llegue acotado. Sin embargo, también corre el riesgo de perder en julio.
En los comicios de gobernador del año pasado, el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ganó la elección, si se analiza por municipios, al conseguir más de 100 mil votos, mientras que el PAN apenas consiguió cerca de 70 mil.
Adicionalmente, en la mayoría de las encuestas que se han dado a conocer respecto de la próxima contienda por el ayuntamiento, Morena puntea en intención del voto, pero ganaría aún mayor peso si se confirma a ex panistas compitiendo con dichas siglas, como Karina Labastida Sotelo o Patricia Durán Reveles.
Sin embargo, Olvera ha sabido operar al interior del ayuntamiento para que no se refleje al exterior la ineficacia de su administración que sí alcanzan a ver los habitantes, prueba de ella las propias posturas de los regidores de oposición al albiazul, tras la solicitud de licencia.
El ayuntamiento reprodujo algunas de las versiones de regidores de Morena, del Partido de la Revolución Democrática y del PRI, que quizá resulta la más significa pues se trata de la síndico de oposición, Luis Elena Gómez Monge, hermana del ex secretario de Salud mexiquense.
“El regidor de Morena, Darío Rojas Macías reconoció que durante el gobierno de Édgar Olvera se tuvo total apertura y pluralidad, se trabajó en todos los rubros sin distinción de colores partidistas o afiliación política, lo que se reflejó en obras, acciones y beneficios para los naucalpenses”.
“Luisa Elena Gómez Monge resaltó que al lado de Édgar Olvera siempre se trabajó con responsabilidad, construyendo con propuestas, diálogo y acciones, sobresaliendo la apertura y disposición para atender las peticiones y necesidades, buscando ante todo sin distinción dar el mejor esfuerzo para beneficiar a la ciudadanía”.
Asimismo -indica el boletín de prensa- la regidora del PRD, Gabriela Flores Gutiérrez agradeció el apoyo brindado por la administración que encabezó Olvera Higuera, para dar respuesta a las peticiones que a través de ella hacía llegar la ciudadanía, permitiendo dar respuesta y resultados.
Y agrega que “los ediles del PRI, Morena y PRD coincidieron en señalar que en el gobierno de Edgar Olvera prevaleció la pluralidad, el respeto a todos los integrantes del Cabildo sin importar su afiliación política, al tiempo que se trabajó sin distinción partidista, prevaleciendo la buena coordinación”.
Con la decisión de Édgar Olvera se espera que en los próximos días la LIX Legislatura nombre al presidente municipal constitucional sustituto, mientras la primera regidora, Martha Patricia Calva Camacho, queda como jefa de Asamblea en Sesión Permanente del ayuntamiento.
Otro operador que le queda a Olvera en el ayuntamiento es Horacio Jiménez López, quien se ha desempeñado como secretario del ayuntamiento, quien podría ser la propuesta para cerrar la administración, aunque ello significaría un duro golpe para el panismo.