Toluca, México; 27 de agosto de 2018. La cancillería mexicana del gobierno saliente responsable de conducir las extendidas negociaciones con su contraparte estadounidense al respecto del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, y el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso, han anunciado un acuerdo con el presidente Donald Trump después de semanas de negociaciones, obstáculos y la ausencia de Canadá en el acuerdo.
“Es un día grande para el comercio, es un gran día para nuestro país”, declaró Trump desde la Oficina Oval de la Casa Blanca mientras comunicaba a su electorado que las negociaciones con México concluían de abordar los detalles del pacto bilateral de intercambio comercial. “Vamos a ver si Canadá puede ser parte del acuerdo, hablar posiblemente de un tratado por separado, pero las negociaciones con Canadá comenzarán pronto”, agregó.
Las diferencias entre países al respecto del tratado comercial no eran menores, pues urgían el punto de acuerdo sobre 30 capítulos que son componente esencial del acuerdo comercial entre ambos países. Capítulos que en mayor o menor medida competen a Canadá y que, sin embargo, el desacuerdo con la postura del gobierno estadounidense lo ha repelido de participar en el acuerdo.
Foto: México.
A pesar de la percepción positiva del acuerdo, comunicada tanto por los gobiernos mexicanos saliente y entrante como del Ejecutivo norteamericano, el TLCAN habrá de concluir con estas administraciones tal y como se conoce hasta el momento y desde 1994, con sus respectivas modificaciones posteriores. “Vamos a eliminar el TLCAN”, afirmó Trump frente a Guajardo y Videgaray en una llamada telefónica con Enrique Peña Nieto, mientras añadía que “a este compromiso lo vamos a llamar Acuerdo de Libre Comercia entre Estados Unidos y México”. Mientras, Peña hablaba de “moderniza” el acuerdo trilateral y de esperar la participación del equipo del Primer Ministro Justin Trudeau.
No obstante un tema cuyo desarrollo ha competido a la administración peñista, las negociaciones bilaterales han sido consultadas por Jesús Seade, jefe negociador del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador. La postura del nuevo gobierno fue emitida personalmente por Marcelo Ebrard, próximo secretario de Relaciones Exteriores, brevemente después de que se comunicara el fin de las negociaciones entre México y Estados Unidos.
“Vemos como un avance positivo el entendimiento que hoy se anuncia. Por una parte, reduce la incertidumbre sobre la economía y, por la otra, recoge las principales preocupaciones planteadas por el equipo del presidente electo”, señalaba Ebrard junto a Graciela Márquez, próxima secretaria de Economía. La eventual firma del tratado significará el fin del acuerdo trilateral y el fin, consecuentemente, del TLCAN como documento regidor de las relaciones comerciales entre los países de América del Norte.