Aunque hay denuncias y carpetas de investigación contra un grupo de personas que con ataques, amenazas, extorsión y violencia ha tomado el control de más de 200 puestos en Liverpulga, en Toluca, las autoridades siguen sin actuar.
El tianguis se ubica a 211 metros sobre la calle Río Santa Teresa, anteriormente lo operaba una asociación civi. Actualmente es una pesadilla para numerosos comerciantes que han sido desplazados por diversas agresiones documentadas a través de videos.
“Tenemos gente que nos está cobrando el uso de piso de nuestro tianguis, y se dedican a cobrar de esa manera sin ninguna representación legal, sin ninguna autorización legal y sin conocimiento de las autoridades como tal”, refiere una fuente que añadió que los cobros actuales van de 100 a 200 pesos, dependiendo el giro que se maneja.
Según relatan afectados, los conflictos en el tianguis —que opera tres días— a la semana empezaron el 4 de abril del 2021, cuando un conjunto de comerciantes aprovechó el fallecimiento del presidente de la asociación civil a cargo del espacio, para tomar el control de manera definitiva a través del amedrentamiento de los comerciantes.
La situación se agravó y el 21 de abril, un numeroso grupo de personas, presuntamente traídas del Valle de México, golpeó y lastimó de gravedad a vendedores inconformes con sus definiciones.
A causa de las agresiones, las personas afectadas presentaron denuncias ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM). Este órgano ya abrió carpetas de investigación en las que quienes resultaron agredidos identificaron plenamente a los agresores. Estos procesos siguen sin avanzar.
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“Pues hay golpes, lesiones en general. Cada que hay un conato de golpes, son graves, hay compañeros que estuvieron muy malheridos. La verdad de las cosas es que todo mundo tiene miedo de que le pase esa situación. Esa es la situación del miedo constante”.
Después de los actos de violencia en Liverpulga, en Toluca, los hechos delictivos se han incrementado dentro del tianguis. Lo más grave hasta el momento es la complicidad y omisión que, de acuerdo con afectados, hay en las autoridades y la policía.
“Las autoridades tienen el pleno conocimiento de que está sucediendo esto, incluso la policía se ha prestado para apoyarles y ayudarles. El gobierno anterior saliente morenista, también estuvo informado y en varias oficinas hicimos menciones, sobre todo en la oficina del licenciado Mario Montiel y sus diferentes direcciones que tienen que ver con diferentes mercados y tianguis”.