Vive Peña en soledad últimos días en Los Pinos

Toluca, México; 15 de agosto de 2018. Enrique Peña Nieto, quien entregará el poder a Andrés Manuel López Obrador el primer día de diciembre, vive sus últimos días en la residencia presidencial del Parque de Chapultepec en soledad y con una actividad reducida, en comparación con los momentos más álgidos de su trabajo como mandatario […]

Toluca, México; 15 de agosto de 2018. Enrique Peña Nieto, quien entregará el poder a Andrés Manuel López Obrador el primer día de diciembre, vive sus últimos días en la residencia presidencial del Parque de Chapultepec en soledad y con una actividad reducida, en comparación con los momentos más álgidos de su trabajo como mandatario del país.

De acuerdo con información compartida por el columnista Salvador García Soto, a través de una pieza titulada “Peña en la soledad de Los Pinos”, el actual presidente ya prepara su protocolo de desalojo y entrega de poder, razones por las que el personal que lo acompañaba en la casa presidencial se ha minimizado al más elemental, circunstancia que contribuye a potenciar la sensación de que, como narra el columnista, “se está quedando solo”.

Incluso, se menciona que quien acude para una visita con el aún presidente abandonan las instalaciones de la residencia con azoro dada la medianía con la que se desenvuelven las actividades diarias en este último período de Peña Nieto al frente de la República. Al respecto, Soto añade que “ya casi no va nadie y la escasa actividad en las oficinas y pasillos del complejo presidencial contrasta con el ir y venir de personas, funcionarios, visitantes y solicitantes de audiencia que se veía en los años anteriores de gobierno”.

Inmerso en un panorama que ha sido calificado como “desolador” y “triste”, se sabe que al atlacomulquense le han sugerido, incluso, comenzar el proceso de mudanza anticipada, tal y como lo hizo en su momento otro mandatario Tricolor, Miguel de la Madrid Hurtado. Por otro lado, ha saltado a la vista que un número indeterminado de piezas ornamentales que avivaban tanto los pasillos como los muros de Los Pinos han, sencillamente, desparecido, descubrimiento ocurrido mientras personal del presidente comenzaba a embalar los objetos para enviarlos a alguna de las dos casas de Peña Nieto en el Estado de México.

La noticia corrió por los diarios nacionales, divulgada como que en la residencia oficial “se pierden cosas”, particularmente obras y objetos de valor artístico; extravío facilitado por la ausencia de una inventario que dé cuenta sobre la colección. Por su parte, la intención del presidente electo por convertir la residencia presidencial en un espacio cultural público ya ha comenzado a buscar los medios para hacerlo, a través de distintos llamados a la próxima secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, que piden “tomar medidas y analizar los espacios para el nuevo diseño museográfico del lugar”.

A pesar de que Peña aún acontece su último período dentro de Los Pinos, las mínima actividad en sus pasillos como los planes de la nueva administración están contribuyendo a ilustrar un paisaje que el columnista opta por describir utilizando las palabras de un anónimo senador quien visitó en días recientes al todavía presidente y con el que Soto sostuvo conversación. La cita versa que “da tristeza ver aquello tan triste y al presidente tan solo”. A unos días de recibir su constancia presidencial, López Obrador ha mantenido una intensa agenda de actividades, de cara al primer día del último mes del año.