Mariana Lima Buendía
Con información de Jesús Mejía
Mariana Lima Buendía fue brutalmente asesinada por su esposo, Julio César Hernández; un comandante de la Policía Judicial de Chimalhuacán, en el Estado de México.
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Tenía solo 28 años, sueños, metas y una vida por delante. El 28 de junio de 2010 le arrebataron la vida; y –posteriormente afirmaron un suicidio. Su agresor –quien sostenía que ella se había suicidado– no contaba con que Mariana ya había informado a su madre la violencia que vivía; además de sus intenciones de terminar con su matrimonio y volver a casa.
Su madre, Irinea Buendía comenzó una búsqueda imparable, con el objetivo de corregir la sentencia en la que afirmaron el suicidio. Su labor rindió frutos en 2015, cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación sentenció se reabriera el caso y se investigara como lo que era, un feminicidio.
El esposo de Mariana fue aprehendido el 23 de junio de 2016; seis años después de asesinarla.
“La lucha de mi parte y de mi esposo Lauro Lima desenmascaró al agresor de mi hija, un policía ministerial del Estado de México con quien ella había contraído matrimonio, y que actualmente se encuentra preso y en espera de una sentencia”, detalló la señora Irinea al referirse a la expareja de Mariana.
A 12 años de su muerte siguen buscando justicia. / Fotos: Jesús Mejía
Las amenazas
Los familiares de Mariana han sido víctimas de agresiones y amenazas que los obligaron a buscar medidas de protección; pues temían por su vida.
La falta de interés
Amigos y familiares de Mariana se manifestaron en su aniversario luctuoso frente al Palacio de Gobierno del Estado de México; denunciaron omisión por parte de los ministerios públicos, negligencias y obstrucción a la justicia.
«Protegen policías que reprimen y golpean a mujeres y menores […] más de nueve jueces nos han cambiado en el proceso que llevamos, a seis años de que fue dictado el auto de formal prisión», se leía en sus mantas.
Este 28 de junio, a 12 años de su feminicidio, piden una sentencia ejemplar.
«Yo no me suicidé… tú me mataste»
