¿A dónde se van barriles que saquea el narco a Pemex?

Además de traficar drogas como cocaína, mariguana y metanfetaminas, los cárteles en México han diversificado sus negocios a otras áreas lucrativas como la extorsión y el tráfico de migrantes. Pero en los últimos años, han encontrado un nuevo negocio, más fácil, menos peligroso y que potencialmente puede dejarles aún más dinero: el robo de hidrocarburos. […]

Además de traficar drogas como cocaína, mariguana y metanfetaminas, los cárteles en México han diversificado sus negocios a otras áreas lucrativas como la extorsión y el tráfico de migrantes.

Pero en los últimos años, han encontrado un nuevo negocio, más fácil, menos peligroso y que potencialmente puede dejarles aún más dinero: el robo de hidrocarburos.

En México, el crimen organizado le roba a Petróleos Mexicanos (Pemex) cerca de diez mil barriles de petróleo todos los días, a través de tomas clandestinas, las cuales a menudo provocan accidentes fatales. Pemex calcula que las pérdidas por el petróleo robado ascienden a más de 65 mil millones de pesos.

Este petróleo se vende en el mercado negro a industrias, gasolineras, particulares e incluso a empresas estadunidenses.

Mientras la policía y el Ejército luchan contra los narcos y los cárteles luchan entre sí, el número de víctimas por secuestros, explosiones o en enfrentamientos por proteger los ductos aumentan.

En esta coproducción de VICE México y VICE Nueva York, Suroosh Alvi viaja a Tamaulipas y otros lugares del país para conocer de primera mano las consecuencias del robo de petróleo, entender cómo operan los Zetas y el Cártel del Golfo en esa zona, y analizar el costo humano de esta actividad ilícita.

En este primer episodio de una serie, acompañamos al Ejército mexicano y a empleados de Pemex mientras reparan tomas clandestinas en las afueras de la ciudad de Reynosa.

El petróleo es la principal exportación de México, dice el reportaje de VICE. Es famoso el dato de que 30 por ciento de los ingresos del Gobierno provienen de los impuestos que paga Pemex, la petrolera estatal que nació a partir de que en la década de 1930 se nacionalizara el petróleo mexicano.

El principal comprador del llamado oro negro que produce el país es el vecino Estados Unidos. Más recientemente, el petróleo mexicano se ha vuelto la moneda de cambio de un mercado negro enormemente lucrativo a manos del crimen organizado.

VICE reporta cómo el narcotráfico accede a los oleoductos de Pemex para drenarlos y después vender el petróleo robado, a menudo en Estados Unidos, para obtener ganancias multimillonarias.

Desde el año 2000, Pemex ha reportado un aumento del 1,548 por ciento en ductos ilegales de su petróleo. Se calcula que cerca de 10,000 barriles diarios son robados, informa.

En Reynosa, Tamaulipas, donde se condujo el reportaje, la presencia del narcotráfico es tan fuerte que los reporteros necesitaron de una escolta militar.

Visitaron un oleoducto de Pemex donde creían que se había realizado un robo en los últimos días. Camino al oleoducto y a bordo de un vehículo blindado escuchaban a través de un walkie-talkie común y corriente las voces de los narcotraficantes, que ni siquiera se molestan en usar frecuencias cerradas.

Los narcotraficantes vigilaban a los militares y agentes federales que supuestamente los vigilan a ellos. “Pandas” y “ochentas”, decían en código para referirse a policías y soldados.

Un fuerte olor a gasolina reveló a los militares que efectivamente se había llevado a cabo un robo.

Desenterrando las tuberías vieron el corte a través del cual se había extraído el petróleo. Expertos lo sellaron, aunque a sólo unos metros había un corte exactamente igual que habían tenido que sellar días antes.

El Dr. George W. Greyson, experto en narcotráfico, dijo a VICE que son mayormente los Zetas quienes realizan ese tipo de operaciones: Fundado en1997 por miembros desertores de las Fuerzas Aéreas Mexicanas, el cartel de los Zetas es conocido por su brutalidad y se considera que es también el más sofisticado, el mejor armado y más peligroso.

“Plata o plomo”, ofrecen a los trabajadores de Pemex, a quienes sobornan y amenazan con muertes horripilantes si no cooperan para hacer posibles los robos.

(Con información de http://www.sinembargo.mx/30-07-2014/1072896)