Toluca, México; 12 de abril de 2018. Recorrer la avenida Las Torres puede resultar tan aburrido como sorprendente; esto último debido a que en esta vía se observan monstruosas máquinas que ayudan a la construcción de lo que se proyecta sea una obra ilustrativa del progreso en la ciudad y cuyo valor aproximado, de acuerdo con la SCT, es de 59 mil 216 millones de pesos.
Por aquí pasa el Tren Interurbano que conectará a Toluca con la capital del país pero también se convierte en algo más que una estación intermedia, hoy en proceso de construcción, pues ya se ubican vendedores semifijos que han tomado las banquetas para colocar sus puestos, donde ofrecen chicles y cigarros o hasta menús completos de torta y refrescos por 70 pesos, mientras el peatón torea el tráfico.
Las banquetas también se convierten en virtuales talleres mecánicos en donde por lo menos 4 vehículos al día son colocados, reduciendo así el paso al escaso medio metro que el peatón usa para desplazarse.
En este mismo tramo, en la esquina con la avenida Pino Suárez, una coladera ha esperado por más de medio año ser tapada, aunque por ahora sólo se cubre por improvisadas señaléticas de tránsito.
Además, llantas de otros talleres mecánicos y anuncios de cocinas económicas han sido instalados en el carril de baja velocidad, en un intento de llamar la atención de quienes circulan. Y claro, lo logran.
En enero de este año el alcalde de Toluca, Fernando Zamora, informó que se levantaría una multa a todo aquel que obstruyera el paso peatonal, y que iría de los 400 a los 4 mil pesos. En marzo, al rendir protesta como presidente de la Cámara Nacional de Comercios, Servicios y Turismo del Valle de Toluca, Juan Felipe Chemor Sánchez prometió que dentro de sus principales ejes de trabajo estaba terminar con el ambulantaje.
Pero nada de esto se cumplió.