El PRI mexiquense está herido y la hemorragia no para. No es disparatado el cálculo de aquellos que sostienen que son más los priistas que se han ido que los que quedan. Cruz Juvenal Roa, uno de sus cuadros más reconocidos del sur, ha decidido marcharse siguiendo los pasos de su jefe político, el senador Eruviel Ávila. No se retira, no todavía, tiene al menos dos opciones: Movimiento Ciudadano, con su amigo Juan Zepeda, o participar en el esfuerzo de formar un nuevo partido.
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La gobernadora ha optado por un viejo lobo de mar para la Vocería. La currícula de Abelardo Martín Miranda es más que elocuente: “Abelardo Martín Miranda es licenciado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Cuenta con más de 40 años de experiencia en el ámbito de la comunicación en México, tanto en prensa y radio, como en televisión. Desde 1968 se ha dedicado al periodismo y la comunicación social. Integrante de la Junta de Gobierno de la Agencia de Noticias Notimex, ha ocupado las direcciones de Comunicación Social de las secretarías de Educación Pública (SEP), de Economía (SE) y de Desarrollo Social (Sedesol), así como del Instituto Federal Electoral (IFE), de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), entre otras dependencias. En la Presidencia de la República desempeñó el cargo de director general de Información, y también fue titular de las áreas de comunicación de la Confederación Nacional Campesina (CNC) y de Ferrocarriles Nacionales de México. En el sector privado fungió como coordinador corporativo de Comunicación de Teléfonos de México (TELMEX) y del Banco Mexicano Somex, así como responsable de enlace y comercialización en empresas periodísticas”. Hasta ayer, se desempañaba como responsable de comunicación en el Senado de la República, donde coincidió con la maestra Delfina y con el jefe del gabinete, Higinio Martínez.
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La 4T toma control del gobierno estatal con la mayor cantidad de desocupados en el país, 296 mil, de acuerdo con la actualización de septiembre del Informe Laboral de la Secretaría del Trabajo. Aunque bajó y por fin pudo romper la barrera de 300 mil que arrastraba desde hace años, sigue siendo un problema social grave. Todavía más preocupante es que el sector social que más sigue padeciendo la falta de oportunidades es el de los jóvenes, 37 mil de los parados son mujeres y hombres jóvenes de entre 18 y 28 años. Vaya asignatura para una administración progresista como la que ha prometido Delfina.
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Algunos diputados de Morena en la Legislatura local tundieron al exgobernador Alfredo del Mazo. Fue una sesión con muchos adjetivos y poco análisis y, salvo algunas excepciones, una débil defensa de los miembros de la bancada priista. Fue casi un acto de constricción, de simbología política, pero sin alcance jurídico. Del Mazo puede seguir tranquilo.
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Quien ha tomado la inteligente decisión de cocerse en otros caldos de la política, más allá de la intriga, la confrontación o la insulsa adjetivación del contrario, es el coordinador de los diputados locales panistas y aspirante a senador, Enrique Vargas. Le ha subido un par de rayitas a la calidad, para decirlo coloquialmente, o al menos eso es lo que ha mostrado recientemente. El arte del oficio político está en lograr acuerdos con quien se piensa diferente, no en destruirlo.