El 17 de enero, el Museo de la Acuarela del Estado de México cumplió 26 años de existencia. Sus primeros 10 años estuvo ubicado en el edificio de El Gallito, en la calle de Nigromante esquina con Pedro Ascencio.
Durante un año estuvo cerrado para poder trasladarse a su actual domicilio ubicado en Melchor Ocampo 105, Barrio de La Merced, frente a La Alameda de Toluca.
Se trata de una vieja pero bella, espaciosa y acondicionada casona del siglo XIX y principios del XX, construida en el corazón de la capital mexiquense en donde se expone de manera permanente 176 obras de los distinguidos acuarelistas Edgardo Coghlan, Vicente Mendiola, Ignacio Barrios, Ignacio M. Beteta, Pastor Velázquez y Benito Nogueira, éste último, su único director en estos 26 años.
Abierto de martes a sábado de 10:00 a 18:00 hrs.
Domingos y días festivos de 10:00 a 15:00 hrs.
Allí se respiran diversas tintas, papel recién desempacado para la acuarela; lugar donde se escuchan con claridad las campanadas de las iglesias cercanas, los sonidos de coloridos pájaros, multiplicados por los murmullos de los estudiantes de distintas edades y extractos sociales, que toman clases de pintura y acuarela.
En el jardín charlamos con su director, Benito Nogueira Ruíz.
¿Cuáles han sido los altibajos a lo largo de la historia del Museo de la Acuarela del Estado de México que más le ha tocado sortear con éxito?Fue una de nuestras interrogantes, a lo que el artista plástico nos respondió:
“Sí hemos tenido altibajos, como todos los museos a lo largo de todo este tiempo. Uno de ellos fue el cambio de sede (…) Tuvimos que cerrar el museo un año en lo que se hacían los traslados. Cambiamos el lenguaje museográfico y la casona lo aceptó muy bien. Aquí, ahora mismo, tenemos 200 acuarelas, gracias a las donaciones que nos han dado los pintores que han expuesto aquí”.
“En el antiguo edificio teníamos salas de exposición muy amplias –continuó el Maestro- al grado de que llegamos a tener cinco óleos de gran formato del maestro Edgardo Coghlan, las cuales marcaban la diferencia entre la acuarela y los óleos y lo entendiera la gente que nos visitaba. Esos óleos están en el Museo José María Velasco. Los extraño, porque daban mucha vista al edificio de El Gallito, pero aquí en La Alameda no podíamos tenerlos”.
Estuvo a punto de cerrar por el alto costo
que se pagaba en su anterior sede.
“Aquí, no se paga renta afortunadamente Hubo pláticas en aquella época con los responsables de todo este tipo de acuerdos y estuvo a punto de cerrar, pero aquí estamos saliendo adelante.”, dice al referirse al inmueble que ahora alberga la obra plástica del museo.
“La casona donde estamos, es patrimonio del gobierno del Estado de México. Pero, ¿qué creen?, ya no cabemos ahora. Tenemos obra de donaciones que la vamos rotando, porque ya no cabemos”, señaló.
“Cada artista que expone aquí dona una obra, -agregó- porque consideramos que es justo que al darle todo el contexto y apoyo al maestro, al autor, ellos nos aportan una pieza de su autoría. Es una buena política cultural a seguir, además de que seguimos promoviendo, difundiendo, fomentando el arte de cada uno de ellos.”
Actualmente, en este museo se presenta una exposición colectiva de seis maestros de Tailandia. Próximamente habrá una exposición del Perú y una de un acuarelista de Cuernavaca, Morelos.
Este año el Museo de la Acuarela volverá a ser sede del Premio Tláloc;
en 2018 participaron 200 pintores de talla internacional.
“Si tuviera una petición que hacer a las autoridades culturales estatales, sería que se le agregue el término Internacional al Museo de la Acuarela del Estado de México, porque cumple con la norma, protocolos y demás lineamientos para hacerlo crecer mucho más”, finalizó el reconocido acuarelista.
En este museo también se pueden adquirir litografías, grabados, libros y cárteles entre otros artículos relacionados con las artes plásticas. Además, es posible consultar información sobre la vida y obra de los artistas que exponen en este espacio cultural o datos generales relacionados con la técnica de la acuarela.
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