Advierte Auditoria nombramientos por amiguismos en municipios

En 2018, el 30.7% de los municipios del país tuvieron un bajo o muy bajo grado de desarrollo institucional.

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) advirtió que en los municipios de México todavía hay una elevada rotación de personal en cada cambio de gobierno, lo cual afecta la profesionalización del personal. Los servidores públicos siguen siendo designados principalmente por cuestiones de afinidad política, o personales, pero no por la experiencia profesional.

De acuerdo con un análisis de la ASF, en 2018, el 30.7% de los municipios del país tuvieron un bajo o muy bajo grado de desarrollo institucional, lo cual significa que sus capacidades técnicas y administrativas los limitan para el desarrollo de una eficiente gestión, a pesar de que se registran algunas excepciones; incluso, advierte que aun cuando hay recursos para impulsar el desarrollo institucional, muchos municipios no los aprovechan.

La rotación de personal

La ASF señala que existe una elevada rotación de personal en los gobiernos locales que afectan la profesionalización de la administración pública, esto, con frecuencia implica reiniciar la formación de capacidades institucionales en cada gobierno. Asimismo, esta rotación conlleva la pérdida de experiencia y conocimientos profesionales, por lo que de manera recurrente se requiere formar nuevos cuadros y un tiempo extenso para que adquieran los conocimientos correspondientes, lo que también afecta la calidad de la gestión.

La ASF agrega, en el último informe de la Cuenta Pública 2018, que los criterios prominentes para la designación de servidores públicos siguen siendo de afinidad política o personal, por encima de los de formación y experiencia, afectando la formación de capacidades institucionales y las administraciones de las entidades federativas y de los municipios.

El desarrollo institucional

Se señala que una gran mayoría de los municipios tienen un reducido desarrollo institucional, pero se registran algunos avances en la situación observada en cuanto a periodos pasados en ese tema.

Un diagnóstico de la Auditoría Superior a todos los municipios del país señala que el promedio registrado en el índice correspondiente fue del 0.4382 en una escala de 0 a 1. El 30.7% de las entidades tuvieron un bajo o muy bajo grado de desarrollo institucional, por lo cual se debe mejorar la calidad de su gestión, sobre todo de los recursos federales transferidos que son la mayor parte de sus ingresos.

A pesar de que el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal del Ramo 33 considera la posibilidad de que los municipios destinen hasta 2% para un programa de desarrollo institucional municipal, esa posibilidad no ha sido aprovechada, pues en 2018, menos del 25% de los municipios decidieron usar esos recursos.

Quienes lo hicieron presentaron insuficiencias, pues en muchos casos no se destinaron a proyectos que impulsaran el desarrollo; un aspecto crítico es que en los cambios de administración pierden invariablemente avances y resultados logrados con proyectos financiados por esos recursos.

La ASF advirtió que no se aprecia un esfuerzo importante de las entidades y los municipios para aumentar sus ingresos propios con algunas excepciones, por lo cual no han disminuido su elevada dependencia