Toluca, México. 15 de abril de 2019. Frente el incremento de casos de sarampión a nivel mundial, la Secretaría de Salud emitió una serie de recomendaciones para los mexicanos que viajen a Argentina, Bahamas, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos de América y Venezuela.
Antes de salir a países donde se han reportado casos de sarampión, los viajantes deben revisar en su Cartilla Nacional de Salud que ya cuenten con un antecedente de vacunación. De no ser así, tendrán que aplicarse la vacuna contra el sarampión tres semanas antes de partir pues los anticuerpos protectores tardan de dos a tres semanas en generarse.
Si bien es cierto que no hay un antiviral específico contra el virus del sarampión, hay que decir que existen tratamientos preventivos eficaces.
En México, el esquema de la vacuna triple viral SRP protege contra sarampión, rubeola y parotiditis. Se aplica en dos dosis: la primera a los 12 meses cumplidos y el refuerzo a los seis años. En el caso de adolescentes y adultos que no tengan la dosis de SPR, pueden recibir la vacuna contra sarampión y rubeola (SR). La dosis doble de triple viral es casi cien por ciento efectiva en la prevención del sarampión, pero no debe aplicarse a mujeres embarazadas o con duda de embarazo.
¿Qué es el sarampión?
El sarampión es una infección provocada por un virus altamente contagioso. Se propaga mediante tos, estornudos, contacto personal íntimo o contacto directo con secreciones nasales o faríngeas infectadas. Cuando el virus se encuentra en el aire o en superficies infectadas sigue siendo activo y contagioso hasta por periodos de dos horas.
Esta enfermedad provoca fiebre alta, enrojecimiento de ojos, congestión nasal, tos, ojos llorosos, pequeñas manchas blancas dentro de la boca, manchas rojas (exantemas) que empiezan a salir en la cara y que se extienden a todo el cuerpo.
Desde que se contrae la enfermedad hasta la aparición de los primeros síntomas llegan a pasar de 10 a 12 días; desde la exposición hasta la aparición de los exantemas transcurren 14 días, aproximadamente. Aquellos que adquieren el virus son contagiosos cuatro días antes y cuatro días después de que aparezcan las manchas rojas; mientras dure la enfermedad, estos pacientes pueden excretar el virus.
Las personas menores de cinco años, las mayores de 20, aquellas que tienen un sistema inmunológico debilitado (por desnutrición, cáncer, VIH-SIDA) son propensas a sufrir cuadros más graves de dicha enfermedad y en mujeres embarazadas puede convertirse, incluso, en causa de aborto o parto prematuro. Las complicaciones de este virus pueden provocar daño neurológico y, si no se trata de manera adecuada, puede derivar en la muerte.
Repunte en 2019
No obstante, a pesar de que el sarampión es una enfermedad prevenible gracias a la vacunación, hay países en donde la baja aplicación vacunas así como la desinformación en torno a estas han facilitado la propagación del virus y la posibilidad de una epidemia.
En Europa, sobre todo en Rumania, Italia, Polonia y Francia hay brotes importantes de sarampión. Cabe mencionar que una gran porción de los infectados (84 por ciento) no contaba con vacunas.
De 2017 a 2019, para el caso de América Latina, Argentina, Bahamas, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos de América, México y Venezuela han reportado casos confirmados de sarampión.
En México, particularmente, el último caso autóctono se registró en 1995; de 2000 a 2019 se han notificado 185 casos importados o asociados a importación (se denomina de ese modo cuando se contrae una enfermedad en un país y se detecta en otro). Este año se identificó un caso en Nuevo León: se trata de una mujer de 54 años que cuenta con un antecedente de viaje del 22 de enero al 4 de febrero a San Antonio, Texas y París. Tras una serie de pruebas, el 12 de febrero se comprobó que ella tenía sarampión.
