Va por el Estado de México no se está guardando nada, está echando mano de todo lo que puede

Va por el Estado de México no se está guardando nada, está echando mano de todo lo que puede
No quiere perder el poder y lo defiende con dientes y garras

La esencia de la elección en curso es el cambio que exige el yo colectivo. Es la parte medular e invariable del proceso. La fuerza social no está de acuerdo que el estado dé resultados y por eso empuja para que se modifique. Allí que la propuesta del PRI sea la de “podemos cambiar sin irnos”, que parece le ha funcionado en algunos sectores de la sociedad mexiquense, sobre todo de clase media, media alta y alta. Morena no ha sido capaz de articular respuesta eficaz a esa narrativa. Publicar los resultados de muchas encuestas no le da carácter de edictos, la estrategia morenista se está quedando corta en el último tramo de la campaña, debe ajustar urgentemente.

*

Va por el Estado de México no se está guardando nada, está echando mano de todo lo que puede. No quiere perder el poder y lo defiende con dientes y garras. En casi un siglo de gobierno ininterrumpido ha tendido una red de intereses activos y muy interesados en seguir cosechando beneficios. Es un absurdo pensar que se agazaparían y se darían por perdidos.

*

En toda la historia del PRI mexiquense no hay candidato a gobernador que haya recibido más votos que Eruviel Ávila en 2001, con 3 millones 18 mil 588 votos. Aunque, en 1933, Emilio Chuayffet logró el mayor porcentaje de apoyo con 62.36 por ciento de los ciudadanos que acudieron a votar. Arturo Montiel es de todos el de la menor votación, con apenas un millón 372 mil votos en 1999. Alfredo del Mazo es el que tiene el menor porcentaje de respaldo popular, con solo 33.56 por ciento de los votos emitidos. Para que Alejandra del Moral gane necesita al menos 50.1 por ciento de la votación, que podría representar poco más de 3 millones 350 mil votos. Complicado.

*

Delfina es afable, pero no débil. Quienes piensan que la mangonean Horacio Duarte, Higinio Martínez o Francisco Vázquez, se equivocan o intrigan. La maestra es quien tiene el poder y toma las decisiones. Los consejos que escucha son los de Claudia Sheinbaum, Layda Sansores y hasta de Mario Delgado, pero no más. La única ascendencia política que reconoce es la de Andrés Manuel López Obrador. La subestiman.

*

Es cuestión de tiempo, y quizá no mucho, para que la señora Viridiana Rodríguez haga pública su verdad sobre lo sucedido entre ella y el alcalde de Toluca, Raymundo Martínez. No ha hablado porque sigue en curso el proceso de su divorcio. A la señora la sometieron, desde el poder, a la expiación pública. Tiene todo el derecho a defenderse.