Toluca, Estado de México; 8 de marzo de 2018. Las principales calles de la capital del Estado de México escuchan las voces de más de 50 mujeres que marchan en forma de protesta contra la ola de violencia e inseguridad que permea en territorio mexiquense.
Son las cinco de la tarde del jueves 8 de marzo de 2018. La Alameda de Toluca es el punto de reunión y arranque de la marcha. Ahí, mujeres con carteles con consignas feministas inician un trayecto inusual para propios y extraños. “En Toluca no estamos acostumbrados a ver estas marchas”, dice Raúl López, comerciante del centro de la ciudad.
La avenida Morelos y los que ahí caminaban son el eco de las voces de quienes aseguran que el Día Internacional de la Mujer no es para celebrar. “No hay nada que festejar, no nos feliciten por nuestro día, esta es la oportunidad para crear conciencia, para abrir los ojos, para no quedarnos calladas”.
Los gritos van contra la violencia feminicida, misógina, capitalista y patriarcal. Frente a la Iglesia de La Merced, una mujer al micrófono invita a quienes observan a sumarse a la marcha, al reclamo. “Estamos hartas de las agresiones, de tanta violencia, tenemos miedo porque no sabemos si vamos a regresar a nuestras casas”.
Mientras la marcha avanza, se hace presente el recuerdo de las mujeres que ya no están, aquellas que fueron víctimas de feminicidio; las víctimas de violencia, las revictimizadas.
Policías vigilan a distancia, la gente graba con sus celulares y toma fotografías. “Me parece válida su lucha, todos tenemos derecho a expresarnos”, comentó Daniela Hernández, ama de casa y vecina de la zona.
Las participantes en la marcha consideran que a pesar de que en 11 municipios mexiquenses está declarada la Alerta de Género, dicho mecanismo es insuficiente para erradicar la violencia. Prueba de ello son los 301 feminicidios contabilizados el año pasado en territorio mexiquense, y sólo en enero de este año 26 mexiquenses han sido asesinadas.
Al mismo tiempo que exigen justicia también hablan por las mujeres desaparecidas. “También contra la violencia estructural que vulnera y margina a las mujeres por el simple hecho de serlo”.
Las manifestantes piden respeto a su decisión de abortar, de forma libre y segura, de paso exigen que la Iglesia no opine ni se entrometa. Los pasos avanzan, las calles se acortan y las mujeres comentan que “Toluca, escucha, también esta es tu lucha”.
Antes de llegar a la plancha del Zócalo dicen: basta al acoso sexual, basta al acoso callejero, quieren igualdad de derechos y la aceptación de la diversidad sexual.
Al llegar a la Plaza de los Mártires, cerca de las 18:30, las consignas se dirigen hacia Palacio de Gobierno. ¡No más feminicidios! ¡Porque vivas nos queremos, la violencia venceremos! ¡No me da la gana ser sumisa y abnegada, si me da la gana ser consciente y liberada!