Ana Torroja cierra espectacularmente las Almas 

Valle de Bravo, Estado de México; 3 de noviembre de 2019.- A las 17:00 horas del sábado 2 de noviembre las bancas colocadas en el foro Velaria ya estaban ocupadas en su totalidad, excepto las cuatro primeras filas, cerradas con una cinta amarilla. Faltaban dos horas para el concierto que Ana Torroja -como parte de tour […]

Valle de Bravo, Estado de México; 3 de noviembre de 2019.- A las 17:00 horas del sábado 2 de noviembre las bancas colocadas en el foro Velaria ya estaban ocupadas en su totalidad, excepto las cuatro primeras filas, cerradas con una cinta amarilla. Faltaban dos horas para el concierto que Ana Torroja -como parte de tour Volver que realiza por México y Latinoamérica- daría como cierre al Festival de las Almas de Valle de Bravo.

Fue la encargada de cerrar el Festival de las Almas de Valle de Bravo / Foto Patricia Ramírez 

Llovía ligeramente y la gente comenzó a ocupar los pasillos laterales, poco a poco el acceso se hizo casi imposible, pero no para una mujer de pelo cano que desde atrás  se fue metiendo poco a poco entre la multitud; ella luchaba por avanzar entre el público de pie, hasta este momento había logrado colarse un poco más, hasta toparse con el encargado de seguridad de esa zona: un hombre alto y delgado de la Secretaría de Cultura que trataba de poner orden dejando pasar sólo a los conocidos de algunos funcionarios y empleados de la Secretaría de Cultura, ya sentados, que, aunque llegaban tarde, sí podían ocupar las filas frente al escenario.

La energía del baile de Ana Torroja explotaba / Foto Patricia Ramírez 

Poco después de las 19:00 horas, en la pantalla del escenario, la imagen vintage de televisores y un reloj con números rojos mostraba imágenes y sonidos de los ochenta:  la voz de La Unión,  Hombres G, el audio de algunos comerciales se tomaron su tiempo.

La mujer aprovechaba cualquier movimiento para avanzar aunque fuera un poco, Ana Torroja salió al escenario ante una gran ovación de la multitud, vestía un mono rojo brillante ajustado, un maquillaje impecable y una impresionante presencia escénica. 

La cantante se movía por todo el escenario, saludaba, incluso, a quienes fuera del foro la Velaria / Foto Patricia Ramírez 

El movimiento de algunos fotógrafos permitió que la mujer avanzara justo hasta el hombre alto que controlaba el acceso; la ex Mecano empezó cantando "El cine", "Ay,  qué pesado",  "Me colé"  y "Hoy no me puedo levantar", el público coreó alto cada una de ellas. 

La energía del baile de Ana Torroja explotaba, cuatro músicos vestidos de blanco acompañaron coreografías bien ensayadas, mientras la mujer le pedía al hombre que la dejara pasar un poco mas adelante, él se negó rotundamente.

Tres o cuatro veces, la cantante se acercó al lado donde la mujer blandía su disco / Foto Patricia Ramírez 

Al frente,  nunca disminuyó el ritmo del baile, en la pantalla se proyectaban desde visuales en blanco y negro hasta diseños a color que magnificaban presencia de la cantante española. Un par de elementos se introdujeron al escenario: sentada en un banco Ana explicó que había canciones que dejaba descansar un tiempo pero que había una en particular que siempre era necesario cantar: "Mujer contra mujer", tema que aborda la relación de pareja entre dos mujeres.

Fueron dos horas de música nostálgica / Foto Patricia Ramírez 

Vencida por la negativa del cuidador, la mujer le pasó por un costado, igual que muchos en el público bailó y cantó casi todas las letras: “A contratiempo”, “Cruz de navajas”, “7 de septiembre”, “Amantes”, “La fuerza del destino”… de algún lugar, la mujer sacó un LP de Ana Torroja y lo levantó sobre sí, en especial cuando la española se acercaba a la parte del escenario donde ella estaba. 

La cantante se movía por todo el escenario, saludaba, incluso, a quienes fuera del foro la Velaria, desde la calle, tras una vallas metálicas -que no hubo el resto de los conciertos del festival- resguardada en paraguas, observó el concierto de principio a fin.

Ana cantó sin músicos, acompañada por los coros del público / Foto Patricia Ramírez 

Un característica de este foro, desde que se remodeló, precisamente para el Festival de las Almas, es la cercanía que permite con el público, aunque Ana Torroja estaba resguardada por elementos de seguridad a los lados, el concierto, para quienes tienen la fortuna de conocer a alguien y estar en las primeras filas es una cosa muy íntima. 

Tres o cuatro veces, la cantante se acercó al lado donde la mujer blandía su disco, ella lo levantaba y gritaba; en cierto momento, después de algunas canciones interpretadas ya con el cambio de ropa -un mono corto azul brillante y una botas largas, brillantes también, en color plata- Ana cantó sin músicos, acompañada por los coros del público y dijo: “es hora de firmar ese disco”; dos hombres le hicieron llegar el LP que la mujer tuvo sobre sí todo el concierto: una especie de premio al esfuerzo. 

No hubo protocolos, entregas de reconocimientos ni despedidas oficiales / Foto Patricia Ramírez 

Fueron dos horas de música nostálgica y conocida para las generaciones de los ochenta y noventa, así,  Ana Torroja cerró con un concierto de primer nivel las actividades artísticas del Festival de las Almas 2019, no hubo protocolos, entregas de reconocimientos ni despedidas oficiales, sólo el trabajo profesional de la cantante y la entrega de un público que, bajo la lluvia, no se movió si no para bailar y aplaudir, de pie, un magnífico encore.