Blindan escuelas de Acapulco

Unos mil soldados resguardarán, a partir de este martes, las actividades de un centenar de escuelas del turístico puerto de Acapulco que habían cerrado desde noviembre ante las amenazas del crimen organizado, informaron autoridades educativas. Mandos del Ejército y de la secretaría de Educación del conflictivo estado de Guerrero acordaron la noche del lunes el […]

Unos mil soldados resguardarán, a partir de este martes, las actividades de un centenar de escuelas del turístico puerto de Acapulco que habían cerrado desde noviembre ante las amenazas del crimen organizado, informaron autoridades educativas.

Mandos del Ejército y de la secretaría de Educación del conflictivo estado de Guerrero acordaron la noche del lunes el despliegue de los soldados en 107 planteles de nivel preescolar, primaria, secundaria y bachillerato ubicadas en barrios con altos índices delictivos, informó Alfredo Miranda, delegado de la cartera de Educación en Acapulco.

Más de 31 mil estudiantes se habían quedado sin clases desde noviembre pasado, cuando sus maestros iniciaron un paro laboral por las amenazas que sufren por parte del crimen organizado.

Los docentes denunciaron el secuestro de tres de sus colegas, así como extorsiones que incluían la entrega de un porcentaje de su aguinaldo a criminales.

Así, las áreas aledañas a los centros escolares de la periferia de Acapulco también serán patrulladas por militares y policías, precisó en un comunicado la secretaría de Educación de Guerrero, el estado donde ocurrió la presumible masacre de 43 estudiantes universitarios en septiembre pasado.

Desde inicios de diciembre, el gobierno federal está a cargo de la seguridad de Acapulco, que padece en los últimos años una ola de enfrentamientos entre cárteles de la droga que la convirtieron en una de las ciudades más violentas del país.

Además, el puerto se vio sacudido en los últimos meses por las fuertes protestas generadas por la presumible masacre de 43 estudiantes en Iguala, situada a 220 km.

El jueves, al cumplirse cuatro meses del crimen, miles de personas marcharon en Ciudad de México y varios estados del país para exigir justicia por este crimen que indignó a los mexicanos y a la comunidad internacional.

La noche del 26 de septiembre, policías de Iguala y narcotraficantes atacaron a tiros a decenas de estudiantes de una escuela rural de magisterio. La fiscalía cree que los jóvenes fueron asesinados e incinerados, aunque hasta el momento sólo se han identificado los restos de uno de ellos.

(AFP)