Todavía no salían del vestidor cuando los Borregos Toluca ya perdían 7-0. Las yardas ganadas durante el primer cuarto no dieron frutos. La situación no era esperanzadora: errores, desaciertos y dudas. Balones desperdiciados y una patada fallada hicieron que aumentara la desesperación en el equipo visitante.
Ir a Monterrey a ganar un bicampeonato no es tarea sencilla, su historia pesa, pero en el deporte nada está escrito.
Durante el segundo cuarto, la ofensiva del equipo mexiquense tuvo claroscuros. Se acercó a zona de gol, pero también tuvo entregas de balón. En la oportunidad de anotar un gol de campo el pateador de Toluca fue bloqueado. La defensa de Monterrey se encontraba inspirada. Con grandes facilidades logró quitar terreno. Una jugada polémica puso el marcador 14-0. La anotación, aunque de difícil apreciación no merecía contar. Así es esto, la percepción de los jueces no es infalible y a veces resulta inapelable.
Después del descanso, los Borregos Toluca se acercaron en el marcador en una jugada –otra vez polémica- de más de 65 yardas, pero la anotación fue anulada. Simplemente no salían las cosas.
El tercer cuarto dio esperanzas al equipo mexiquense que, con una anotación, acercó el marcador 14-7. En el mismo cuarto, Toluca respiró y mostró un mejor juego, se arrebató el balón. El esfuerzo generó frutos. En jugada aérea el partido se empató.
En el último cuarto, cuando mejor jugaba Toluca, el partido se puso de nueva cuenta a favor de los regiomontanos con un marcador de 21-14. Emociones no faltaron. El equipo de casa se acercó a la línea de cal y presionó como si el partido fuese 0-0 y se jugara en La Congeladora. Max Lara lanzó un pase justo y volvió a empatar.
Un balón interceptado a Borregos Monterrey aumentó la tención en el Escamilla. Partido digno de una final. Toluca hasta el momento no estuvo arriba en el marcador, pero se recuperó de una diferencia de 14 puntos. Las grandes empresas comienzan con pequeños pasos y Borregos Toluca lo sabía, de a poco, pero firmes. Las cosas se complicaban para los locales, un partido, si bien no sencillo, digamos controlado, se estaba complicando.
La sorpresa, si se le puede llamar así a una excelente reacción, se dio. Faltando menos de dos minutos, los Borregos Toluca se pusieron por primera vez en el marcador 21-28.
Con una intercepción, el equipo mexiquense coronaría una gran tarde.
Final del encuentro: Borregos Toluca Bicampeón. El equipo que se clasificó con nada, pero que lo dio todo demostró que los equipos venidos a más pueden dar dolores de cabeza. Hoy son un orgullo para su afición; hoy son un ejemplo de perseverancia y entrega; hoy son –una vez más- los mejores.