El 2 de diciembre del 2016, sin que se definieran a los candidatos al gobierno del Estado de México, una encuesta telefónica realizada por la empresa de sondeos públicos Massive Caller, situaba Josefina Vázquez Mota arriba de las preferencias con 33%, mientras que el priista, Alfredo del Mazo Maza, se situaba con el 30%.
A cuatro meses, la realidad es diferente. Josefina Vázquez Mota ha descendido en la preferencia de los electores. A 55 días de los comicios, de acuerdo con datos de una encuesta publicada por El Universal, Del Mazo es puntero con el 21% de la intención del voto, seguido por Delfina Gómez con el 17.4%, mientras Josefina Vázquez se encontraría en el tercer lugar con el 14.1% de las preferencias.
Este descenso de la candidata panista ha sido marcado y si bien hay otros ejercicios en los cuales los lugares varían, en todos ellos Vázquez Mota se sitúa en el tercer sitio. Para el desplome de la candidata panista, influyen muchos factores.
Primero, el hecho de que al seno de su partido no se logró restañar las heridas y Ulises Ramírez Núñez, el único que impugnó la designación de Vázquez Mota, simple y sencillamente no ha aparecido en la campaña.
Otro elemento que se suma, es la determinación de Rafael Moreno Valle de ir en contra del ex alcalde de Puebla, y aspirante natural a la gubernatura de esa entidad, Eduardo Rivera, a quien el Congreso poblano inhabilitó por 12 años y le impuso una multa por 25 millones de pesos por supuestos errores administrativos en su administración.
El mensaje de Moreno Valle es claro: no apoya a la abanderada blanquiazul en el Estado de México. Pero en el fondo está la nula defensa que tuvo la candidata ante los embates que le enderezó en febrero Andrés Manuel López Obrador, dirigente nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), quien hizo una campaña inteligente en contra de Josefina al acusarla de “desvíos de recursos y corrupción”.
A la candidata panista le impactó la aseveración de López Obrador, que fue el preámbulo de lo que posteriormente hiciera la Procuraduría General de la República (PGR), al exhibir supuestos actos de corrupción en que habrían incurrido familiares suyos, lo cual fue aprovechado por sus contrarios – PRI-PRD -, en el “debate embozado” de Televisa para atacarla.
Si la próxima encuesta señala de nuevo la caída en puntos porcentuales de Josefina, ello se volverá una tendencia y si bien estamos en la etapa de la percepción, en dos semanas la realidad estará imponiéndose y, con ello, el desplome de la abanderada panista y por lo que se advierte, el surgimiento de una campaña negativa y virulenta en contra de la abanderada de Morena, Delfina Gómez Álvarez.