«Calimarock»: calidad vs ausencia en el Festival del Mariachi 2019 de Calimaya

Lánguida, pero emotiva velada rocanrolera de los años 80 y 90 en la lengua de Cervantes se dio en el mexiquense municipio de Calimaya, en un predio acondicionado para la ocasión, cercano al Panteón Municipal -dentro del Festival Nacional del Mariachi, el cual se lleva a cabo del 1 al 10 de marzo del año en curso- […]

Lánguida, pero emotiva velada rocanrolera de los años 80 y 90 en la lengua de Cervantes se dio en el mexiquense municipio de Calimaya, en un predio acondicionado para la ocasión, cercano al Panteón Municipal -dentro del Festival Nacional del Mariachi, el cual se lleva a cabo del 1 al 10 de marzo del año en curso- como para diferenciarlos del “Rock en tu idioma sinfónico” ¡Y lo hizo! ¡No hubo el aforo esperado!

Para los organizadores del encuentro anual gratuito es vergonzante hablar de números, de si hubo ganancias, qué tipo de pérdidas pero, sobretodo, si también hubo aprendizaje, porque esta apuesta de la que viven decenas de mexicanos es digna de contarse, de mostrar el arte local a latitudes merecidas. Escuchar a un puñado de buenos músicos haciendo “covers”, auto complaciéndose, pero señalando que es oportuno pedir favores y altruista ayuda, es tan plausible, como el que vive en la cima. 

No más de mil personas se dieron cita en un predio -bien acondicionado para un concierto de masas, cercano al panteón municipal- para escuchar las propuestas musicales de los habitantes del altiplano mexiquense, del Valle de Toluca, dos bandas que se han forjado un nombre allende México, vividos en Alemania: Sonido San Francisco y Puerquerama, quienes mantuvieron la esencia roquera de la velada en el frío municipio de Calimaya.

De entre todas las memorables canciones cantadas en este combo que se dio cita la noche del viernes 2 de marzo, día de la erección estatal, hubo dos en las que todos cantaron al unísono, como si fuese Rockotitlán en 1989: “No huyas de mi” de Kenny y Los Eléctricos y “El final” de Rostros Ocultos. La velada estuvo a cargo de Puerquerama y Sonido San Francisco, dos bandas de rock locales (Toluca-Metepec y anexas) que dictaron cátedra a los vetustos maestros del rock nacional, quienes andan de gira bajo el concepto de “Los mejor del rock en español”. Como sea, hay producción y talento, más no ganancias añoradas.

Esa noche, vimos en el escenario las sombras de César “El Vampiro” de Maná y Caifanes; Xava Drago de Coda, Jorge Guevara de Elefante y Caos; Federico Fong de Caifanes, Jaguares y Fobia; Kenny Avilés de Kenny y Los Eléctricos; Edgar Carrum de Kenny y Los Eléctricos y Héctor Gerónimo de MonoPlasma.

 

 

 

Hubo interés, hubo producción, hay ganas, hay plan y vida, lo que hace falta en Calimaya es darle continuidad a lo ya bien hecho, y este llamado a la cultura de masas, dicta y manifiesta señales de avanzada. Para los que no recuerdan bien origen y destino, van dos buenas rolas cantadas esa noche de sábado 2 de marzo.

“Lo mejor del Rock en Español”, Mauricio Clavería, La Ley, tocando la batería con Kenny y Los Eléctricos en “No huyas de mí”:

“No huyas de mí” de Kenny y Los Eléctricos: “Tengo roto el corazón/ desarmada la razón,/ podrás tener mil romances/ nunca con sinceridad./ Tengo tanto para armar/ es como una enfermedad/ no tengas miedo a enamorarte,/ no huyas, no huyas de mí./ Soy un cometa que vuela amarte esta noche/ puedo hacerte sentir bien/ te necesito junto a mí,/ hay quienes te prometen oro/ yo te ofrezco el corazón.”

“El final” de Rostro Ocultos: “Te salgo a buscar/ y no te puedo encontrar/ ya tus amigas me han dicho por qué./ Llegando a la fiesta/ te veo besándote con otro/ yo no lo quiero/ hoy te tengo que olvidar./ Decías que me querías/ que no era fácil poderme olvidar./ Regrésame el retrato/ se acabó ¡oh, uoh, uoh, uoh!/ Llegando a la fiestaaaaaaaa…. ¡Qué poca madre!”.