Cinco versiones del transporte público en México

Toluca, México. 1 de marzo. A raíz de los debates que se suscitaron en torno al probable aumento en la tarifa del transporte público, el equipo de AD reunió el testimonio de cinco personas que también lo usan, pero en otras ciudades del país. Esto para contrastar la calidad y el precio que dicho servicio […]

Toluca, México. 1 de marzo. A raíz de los debates que se suscitaron en torno al probable aumento en la tarifa del transporte público, el equipo de AD reunió el testimonio de cinco personas que también lo usan, pero en otras ciudades del país. Esto para contrastar la calidad y el precio que dicho servicio ofrece en diferentes zonas del territorio nacional. 

Lee también: Diputados dicen ¡No! al aumento al transporte público 

En Culiacán, Sinaloa, el servicio de transporte público tiene gran similitud con el del Valle de Toluca: casi todas las rutas de los camiones urbanos pasan por el mismo lugar, es decir, la zona centro. En contraste, para llegar a las regiones más alejadas del centro solo hay una o dos rutas y estas tardan de 20 a 30 minutos en pasar. El pasaje cuesta 9.50 con aire acondicionado y 8.50 sin él (pero los operadores suelen cobrar la primera cuota, aunque no lleven “clima”). Además, hay una suerte de “batalla” entre usuarios y dueños de las líneas transportistas cuando estos quieren subir el precio de los viajes. 

Oaxaca padece una situación similar para quienes tienen que moverse hacia las regiones alejadas del centro: autobuses y taxis colectivos son las alternativas de movilidad a las zonas periféricas. Su precio va de los 10 a más de 35 pesos. Trasladarse por el centro es relativamente más sencillo porque hay más autobuses; la tarifa cuesta 8 pesos y puede reducirse a la mitad en el caso de estudiantes y adultos mayores. 

En Guanajuato capital la tarifa cuesta 7 pesos; la tarifa preferencial es de 3.50. El tiempo que pasa entre la aparición de una unidad y otra va de los 15 a los 45 minutos, dependiendo el sitio al que se vaya. 

En la península de Yucatán, los adultos pagan 7.50 en el transporte público; mientras que para niños y estudiantes el precio es de 2.50, y las personas con alguna discapacidad reciben el servicio gratuito. Pero, aunque las tarifas son bajas, el servicio es deficiente e ineficaz.

La situación de Puebla tampoco es alentadora pues, a pesar de que la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) ya tiene 3 líneas, el pasaje pasó de 6 pesos a 7.50 y las unidades no resultan suficientes para transportar a la ciudadanía. El transporte particular, como taxis o Uber, es caro, razón por la que, con todo y las deficiencias, la RUTA se presenta como la única opción de movilidad para los poblanos.  

 

 

Las quejas por el servicio de transporte público son un asunto extendido; sin embargo, en el Estado de México ni siquiera hay tarifas especiales para estudiantes, personas de la tercera edad o discapacitados. Aún así, con todo y sus deficiencias, todavía late la posibilidad de un aumento tarifario.