Tras una investigación y pruebas toxicológicas, autoridades del condado de Marin, en Estados Unidos, declararon hoy a la repentina muerte del actor y ganador del Oscar, Robin Williams como un suicidio.
El también comediante, que tenía 63 años y cuyo cuerpo fue encontrado el 11 de agosto por personal de servicio en su casa en Tiburón, en el área de la Bahía de San Francisco, murió por asfixia por ahorcamiento, dijo en un comunicado la Oficina del Comisario del Condado de Marin.
Al poco tiempo de la muerte del actor, su esposa declaró que Williams sufría las primeras fases de la enfermedad de Parkinson, al igual que ansiedad y depresión.
Por otro lado, la Oficina del Condado informó que una prueba toxicológica reveló la ausencia de alcohol o drogas ilícitas en el cuerpo de Williams, y la prescripción de medicamentos fueron detectadas en concentraciones consistentes con su uso para propósitos terapéuticos.