¿Corea del Norte abandona plan nuclear?

Toluca, México; 7 de marzo de 2018. El líder de la República Popular Democrática de Corea, Kim-Jong-Un, recientemente accedió a congelar su plan nuclear y mantener la “atmósfera positiva para las conversaciones de alto nivel”, informó la agencia norcoreana de noticias KCNA. Después de una delicada serie de negociaciones con Estados Unidos, el régimen comunista […]

Toluca, México; 7 de marzo de 2018. El líder de la República Popular Democrática de Corea, Kim-Jong-Un, recientemente accedió a congelar su plan nuclear y mantener la “atmósfera positiva para las conversaciones de alto nivel”, informó la agencia norcoreana de noticias KCNA.

Después de una delicada serie de negociaciones con Estados Unidos, el régimen comunista acordó suspender su enriquecimiento de uranio y poner en marcha una moratoria a los ensayos nucleares de misiles de largo alcance, con la condición de que el país norteamericano asista con ayuda alimentaria al cerrado país del norte asiático (que supone una cantidad de 240.000 toneladas de alimento y la posibilidad de adquirir más eventualmente).

El anuncio coordinado entre las dos naciones sucedió simultáneamente entre el Departamento de Estado estadounidense y la agencia oficial de noticias de Corea del Norte,  en el que también se comunicó la apertura del régimen a una misión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en Pyongyang para confirmar que el país comunista está cumpliendo con los acuerdos establecidos en las conversaciones bilaterales ocurridas en Pekín, que son las primeras en las que participa el líder norcoreano desde su toma de poder.

Este acontecimiento resulta significativo para la Casa Blanca, que desde administraciones anteriores ha intentado llegar a un acuerdo con los mandatarios comunistas para suspender sus planes nucleares.

En 2002, Corea del Norte expulsó a los expertos de la OIEA que inspeccionaban sus complejos nucleares luego de destapar el programa militar que habían trabajado durante ocho años en materia de energía nuclear.

Por otra parte, la solicitud de ayuda alimentaria viene a colación con los antecedentes de escasez que el régimen ha padecido por décadas, como la “Gran hambruna” durante los años noventa y que pudo cobrar la vida de millones de ciudadanos norcoreanos. De acatar los lineamientos acordados, Corea del Norte podría gozar de este apoyo por un período de tiempo más extenso.

La propuesta de congelar el plan nuclear ha sido recibida con optimismo, especialmente por la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, quien señaló que esto “representa un modesto primer paso en la dirección correcta”; sin embargo, afirma que “por supuesto, vamos a estar observando detenidamente y juzgaremos al nuevo liderazgo de Corea del Norte por sus acciones”.

La postura no viene sin segundas intenciones, por supuesto, y tanto la administración estadounidense como el líder comunista buscan amasar las opiniones positivas de la gente en sus respectivos países, traducidas en votos, por un lado, y en consolidación de poder interno, por el otro.