Entrevista por Ysa García y Yamel Esquivel
El fuerte terremoto de 7.8 grados que golpeó Turquía conmocionó y sigue conmocionando al mundo entero. Son ya más de 47 mil muertos y 164 mil edificios en ruinas, una población lastimada y cada vez menos esperanzas de localizar sobrevivientes bajo los escombros.
Leslie Padilla, integrante de la Cruz Roja Mexicana, que participó en las labores de rescate, estuvo con nosotros en la segunda emisión de la Entrevista AD.
La preparación
Un total de 15 personas y 4 compañeros caninos emprendieron el viaje a Turquía, en compañía de miembros de la Secretaría de Marina y de la Secretaría de Defensa Nacional. Las principales preocupaciones fueron el frío; sin embargo, los rescatistas iban conscientes de las condiciones climatológicas a las que se enfrentarían.
Previo a su viaje, los rescatistas estudiaron el contexto de país, su moneda y algunas costumbres, con el propósito de convertirse en parte de la solución y no en un problema más.
Turquía, zona de desastre
Estar en Turquía, en medio de esta situación, significó para Leslie un acto muy doloroso, pero también gratificante. Hay que ser objetivo y poder participar un grano de arena para apoyar a las víctimas.
El equipo de la Cruz Roja realizó labores de rescate realizando penetración en edificaciones, búsqueda tecnológica, trabajo con binomios caninos, localizaciones, etcétera.
«Cuando aterrizamos bajamos del avión y fue todavía un trayecto de unas dos horas viajando en autobús. Todo para llegar a la localidad en donde trabajaríamos, que era en Adiyaman, con todo el camino nevado […]. Llegamos al campamento, dejamos nuestro equipaje y comenzamos a trabajar en el edificio de enfrente, ahí rescatamos a una persona con vida.»
El idioma
Los rescatistas cuentan con conocimientos de un segundo idioma, y, aunque el inglés abre algunas puertas, la forma de comunicación se volvió compleja en Turquía, ya que los rescatistas no dominaban el turco. Afortunadamente, contaban con equipos de traductores y algunos voluntarios que facilitaron la interacción con los pobladores.
Los rescates
De acuerdo con Leslie, todos los rescates son distintos y con complejidades diversas. El conflicto más grande con el que se enfrenta un rescatista es estar con la gente, acompañarlos en su dolor, pero no poder doblarse.
«El momento que más me marcó de Turquía fue cuando un señor llegó hasta nuestro campamento y caminó solo para agradecernos el poder recuperar el cuerpo de sus familiares. A veces más que ser fríos tenemos que ser objetivos, un error nos puede costar la vida o poner en riesgo las operaciones y a los compañeros».
Cruz Roja Mexicana
La Cruz Roja Mexicana está conformada por un equipo de 223 elementos capacitados continuamente para apoyar a la población. Entre los voluntarios hay urgenciólogos, psicólogos, ingenieros estructurales y demás especialistas en diversas disciplinas; todos ellos con conocimientos de rescate.
El cansancio y el estrés han hecho que Leslie cuestione el por qué continuar con las labores de rescate; sin embargo, hay momentos que la hacen recordar el porqué, cada segundo ha valido la pena, cada segundo de capacitación, cada segundo de esfuerzo valió la pena.
Mira la entrevista completa.
