Parada junto al ataúd de Daniel, Lorena contempla su rostro por última vez respira profundo y llora, por segunda ocasión vuelve a sentir el dolor de perder a un hijo y es que hace cinco años le arrebataron a Fátima de tan sólo 12 años de edad a quien asesinaron en Lerma, Estado de México.
Lorena, relata el calvario que pasaron en el Estado de Nuevo León, lugar donde vivían desde hace unos años después de ser desplazados, cuatro hospitales le negaron la atención a su hijo Dani como ella le decía.
“Nos enviaron al hospital universitario de Nuevo León, mi hijo ya iba muy mal tenía cuatro días sin comer vomitando él se quejaba demasiado del dolor en el abdomen, yo les dije desde que llegamos lo que le pasaba que nos ayudaran que lo checaran, solo le colocaron el aparatito de los niveles de oxígeno”
Después de varias horas sin recibir ayuda de ningún médico Daniel empeoro en su casa, Jesús padre del menor entre lágrimas relata como la vida de su hijo se le fue en sus manos.
“Le dije en ese momento Daniel respira, Daniel no me vayas a dejar le hice en su pecho pensé que se estaba ahogando pero mi hijo ya no respondió, le dije a mi yerno sabes que vamos acostarlo y le hice en su pecho y le di respiración, pero en ese momento aventó sangre de su nariz y boca y ahí quedo mi hijo”
Algunas flores blancas, rodearon el ataúd de Daniel, un joven que cursaba el segundo año de preparatoria y con muchos planes por cumplir.
“Nosotros quisimos traer a Daniel aquí a su casa no aceptamos que fuera incinerado porque queríamos que descansara junto a su hermana”
Poco a poco, vecinos y familiares de la Familia Quintana Gutiérrez, llegaron a la casa ubicada en Casas Viejas, Lerma, con ramos de flores blancas y veladoras en mano se encontraron con el menor, pero esta vez al interior de un féretro.
“No les va alcanzar la vida para pagarme todo lo que hicieron con nosotros, lo que hicieron con mi hijo y con nosotros porque como quedamos nosotros, ya no tenemos vida primero asesinaron a Fátima y hoy a Daniel”
Hoy el cuerpo de Daniel, ya descansa junto al de su hermana Fátima, después de cinco años de estar separados se volvieron a reencontrar, ambos fueron víctimas de la omisión de varias autoridades de dos Estados.