Para que el cambio que aclama la sociedad sea posible y verdadero se debe ir más allá del resultado electoral. Delfina Gómez tiene como imperativo la reconfiguración del ecosistema político mexiquense, pasar del grupismo a la construcción de consensos sociales. La clase política local no da para más y deberá ser renovada, no será fácil, pero sí necesario.
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El próximo gabinete será de alto perfil técnico. Solo en la secretaría General de Gobierno se requiere de un político ciento por ciento. Las probabilidades de que Horacio Duarte arranque en esa posición son muy altas, altísimas. Se requiere de un negociador muy hábil, pero de mano firme.
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Todo está dispuesto para que en octubre próximo sea ratificado por 4 años más el secretario de Administración y Finanzas del Poder Legislativo del Estado de México, Luis David Miranda Gómez. Cierto que es sobrino del influyente senador Higinio Martínez Miranda y eso le ayuda bastante, pero también cuenta que tiene muy contentos a los diputados de la LXI Legislatura, si no a todos si a una amplia mayoría. Ha sabido hacer bien su trabajo, tiene contentos a sus jefes y por eso le renovarán contrato. Es una chamba muy buena con un salario superior a 2 millones de pesos anuales, no solo eso, manejará más o menos 2 mil millones de pesos de aquí hasta el 2027.
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Es muy importante que se aclare de inmediato si es verdad o falso que César Gómez Monge, el polémico eruvielista señalado de desviar miles de millones de pesos para beneficio personal y operación política, forma parte del equipo que asesora a la maestra Delfina en temas de salud. Sería el colmo de la incongruencia, tanto como poner al lobo a cuidar al rebaño.
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Otro que deberá empezar a sacar sus tiliches y emprender la fuga es el secretario General del SUTEYM, Herminio Cahue, quien termina en octubre el periodo para el que fue reelecto. El sindicato de la burocracia mexiquense tendrá ante sí la mejor oportunidad en su historia para reinventarse y tomar como causa angular la defensa de los trabajadores al servicio de estado y municipios. Lastimosamente el SUTEYM terminó convertido en apenas un apéndice del PRI, particularmente con Cahue, invento y herencia del lamentable Luis Videgaray.