El tamaño de la nómina estatal, tanto de los tres poderes como de los órganos autónomos y los organismos estatales absorberá 138 mil 936.8 millones de pesos este año, es decir, el 45.83 por ciento del total del presupuesto programado para este 2021 y un gasto de 380.6 millones de pesos diarios.
El mayor monto corresponde al Poder Ejecutivo, con 111 mil 709.7 millones de pesos destinados a sueldos y prestaciones, y los otros 27 mil millones a los poderes Legislativo y Judicial, así como a los órganos y organismos autónomos.
Dentro del Ejecutivo está la nómina más grande de todo el gobierno con 341 mil 859 servidores públicos, entre los cuales destaca el magisterio con 221 mil 545 personas contratadas para operar todo el sistema educativo estatal, de los cuales 196 mil 241 son docentes, tanto de plaza como de hora clase, de acuerdo con los registros de la Dirección de Administración del gobierno estatal.
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Le sigue el sector salud con 69 mil 81 plazas que se deben pagar los 12 meses del año, donde destacan 17 mil 867 médicos, paramédicos y enfermeras. En tercer lugar se ubica el sector justicia con 35 mil 434 policías, custodios y ministeriales, y finalmente el área administrativa del sector central y auxiliar con cerca de 16 mil empleados.
De la nómina, el sector más grande es el magisterial, seguido del personal de salud y la policía, para una población superior a los 17.5 millones de habitantes, que no logra ser atendida solo por el sector público; sino también por el área privada que atiende desde el servicio escolar, la salud, hasta la seguridad de los mexiquenses.
No obstante, el tamaño de la entidad y del aparato administrativo, la cantidad de servidores públicos en la entidad no es el más alto del país. La Dirección General de Personal, en su área de transparencia señala que la relación es de 22 servidores públicos por cada mil habitantes.
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En el Poder Legislativo y el Judicial, el gasto fundamental es para el pago de salarios y otra parte para operación, ya que no son instancias encargadas de invertir o hacer obra pública, al igual que el resto de la administración estatal.
El rubro salarial es el único que no decrece cada año, sino por el contrario aumenta porque las contrataciones de personal de salud, educación y seguridad no se detienen, como tampoco la actualización de sus salarios, por lo cual cada año se prevé un fondo para hacer frente a las negociaciones salariales con el sindicato.
En cuanto a la nómina, específicamente del Poder Ejecutivo, que es la que más crece anualmente, al inicio de esta administración había 327 mil 405 servidores públicos y al mes de julio del año pasado ya eran 342 mil 859, es decir, una variación anual de 4.4 por ciento, que representó 14 mil 454 contratos más en este lapso.
El crecimiento se centró únicamente en el magisterio y en seguridad, el primero con 16 mil 59 burócratas y profesores, mientras en el segundo se sumaron mil 901 empleados más, a diferencia del sector salud y el administrativo que decrecieron sus plazas en 3 mil 149 y 373 respectivamente.
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