Toluca, México; 23 de abril de 2018. En 2016, penúltimo año de gobierno de Eruviel Ávila Villegas, el territorio mexiquense registró 47.9% de su población total en situación de pobreza, lo que equivale a 8.23 millones de personas. De acuerdo con información del Plan de Desarrollo del Estado de México, hay más de 17 millones de mexiquenses, de los cuales 1. 05 millones (6.1 % de la población total) se encontraba entonces en situación de pobreza extrema. En este rubro la niñez es un foco rojo, pues 54.5 % del total se encuentra en pobreza.
Para el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) la situación de una persona puede ser catalogada como de “pobreza” cuando tiene al menos una carencia social, como pueden ser el rezago educativo o el limitado acceso a los servicios de salud, a la alimentación y a la seguridad social, una calidad de vida deficiente y carencias en los espacios de vivienda digna. Para el caso de la “pobreza extrema”, la categoría se establece cuando no se cuenta con los recursos suficientes para cubrir las necesidades de alimentación básicas y se reúnen, además, tres o más de las carencias sociales de “pobreza”.
Mientras el actual gobierno de Alfredo del Mazo Maza asegura que la población mexiquense es de más de 17 millones de habitantes, el Consejo Estatal de Población de la Secretaría General de Gobierno contradice la cifra indicando que son 16 millones 187 mil 608 habitantes.
Las cifras colocan al Edoméx en el doceavo lugar de las entidades federativas con mayor número de habitantes en situación de pobreza y pobreza extrema, y los municipios de Ixtapan del Oro, Luvianos, Donato Guerra y Villa de Allende concentran la mayor cantidad de personas en esta condición, con 80 % de su población. Por otro lado, 51 municipios registran entre 60 y 70 % de sus habitantes en la misma situación, 54 municipios contabilizan el 40 y 59 % y sólo 16 municipios entre el 0 y 39 %.
Una encuesta adjunta al Plan de Desarrollo del Estado de México 2017-2023, correspondiente al mandato del actual gobernador mexiquense, revela que al menos 46.5 % de la población total mexiquense vive con la preocupación de no poder costear el alimento diario y, por lo tanto, se ven obligados a limitar la alimentación básica, mientras que 28.3 % aseguró haber pasado días de hambruna, pues su situación económica no permitía lo contrario. Además, 11.7 % no cuenta con servicios básicos como agua potable, electricidad y/o drenaje.
La situación de pobreza ha rebasado a las familias, lo que ha orillado a cerca de 250 mil 258 niñas, niños y adolescentes a autoemplearse en un intento por conseguir los recursos que apenas cubren las necesidades básicas, a pesar de que el trabajo infantil constituye una violación a los derechos, la necesidad supera cualquier estipulación social e incluso de Derechos Humanos.
En mayo de 2015, se promulgó la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes mexiquenses con la finalidad de garantizarles protección, respeto y goce de sus derechos; sin embargo, las condiciones en Edoméx lo han colocado como la entidad del país con mayor número de población infantil ocupada, tal como lo revelan datos del INEGI en su módulo de Trabajo Infantil, de 2016.