El expreso de la decadencia

El tren interurbano México-Toluca comenzó su construcción el 7 de julio de 2014 durante en el sexenio de Enrique Peña Nieto, se anunció como una de las obras más importantes de su sexenio junto al tren México-Querétaro y el Aeropuerto de Texcoco. Su costo se estimó en un principio en 39 mil 886 millones de […]

El tren interurbano México-Toluca comenzó su construcción el 7 de julio de 2014 durante en el sexenio de Enrique Peña Nieto, se anunció como una de las obras más importantes de su sexenio junto al tren México-Querétaro y el Aeropuerto de Texcoco. Su costo se estimó en un principio en 39 mil 886 millones de pesos y a la fecha se estima que llegará a más de 90 mil millones de pesos para su conclusión.

Al inicio del sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el secretario de comunicaciones y transportes Javier Jiménez Espriú, dijo que el tren México-Toluca podría empezar a funcionar a finales de este año. Sin embargo, el Presidente expresó que esta no es una obra rentable, además, la Auditoría Superior de la Federación detectó una serie de irregularidades.

AMLO fijó sus prioridades en otros proyectos y no en dar continuidad a los ya iniciados por Peña Nieto, de hecho de los tres mega proyectos antes mencionados, dos se encuentran cancelados y uno parado.

El número de pasajeros que transportaría el tren a lo largo de sus 57.4 kilómetros se estimaba en 230 mil por día, sin embargo hoy lo único que acumula es corrupción, frustración, polvo y amparos para frenar su construcción.