La ambición por preservar el poder –y los beneficios que implica– de una reducida élite amalgamada por sus intereses económicos, puede ser el incentivo para engañar una vez más al pueblo.
La coalición PAN-PRI-PRD y Nueva Alianza oculta descaradamente los acuerdos de repartición de puestos y cuotas que se incluyen en un convenio llamado gobierno de coalición. El IEEM, integrante del cuerpo arbitral, forma parte de ello.
Se evidenció que les vale un comino informar con transparencia al ciudadano. Sobre todo al indeciso, para que pueda elegir con conocimiento de causa por quién votar. De nada sirve que el dinero por el que se mantienen los partidos sea público.
En su ánimo de engaño y manipulación, actores de esa coalición descaradamente atacan a la abanderada de Morena sin recato, mintiendo, llamándola delincuente y corrupta cuando ninguna autoridad se ha pronunciado en definitiva por ello.
Aprovechan cualquier foro, incluso mienten en las sesiones del consejo del IEEM y el árbitro calla.
En las redes sociales, de manera anónima y personalmente, sacan memes donde deshumanizan y agreden, el preámbulo de la violencia política de género. El IEEM ni ve, ni escucha, el árbitro no solo es de palo, de facto, pareciera otro miembro de la coalición.
Ataques a AMLO
En lo público, los mismos aliados han atacado y atacan a AMLO y al Gobierno Federal, a sus programas sociales que se aplican de manera general, sin distingo de color, ni clase social.
Cuestionan sus mega obras, destacadamente añoran su fracaso en Texcoco y ridiculizan al AIFA.
Durante cuatro años no fueron lo suficientemente “valientes” para admitir su incapacidad en tres sexenios, dos del PAN y uno del PRI, para construir un aeropuerto que está en proceso de consolidación, una refinería que avanza –y es más que una barda– así como un tren mucho más ambicioso que una obra inconclusa de Toluca a la CDMX.
Irónico que se les olvide que la represión oficial, la violación de los derechos humanos, la corrupción y el despojo de tierras para hacer negocios, fueron los cimientos del fallido aeropuerto de Texcoco. Obra de la que no acabaron, pero de la que obtuvieron jugosas ganancias.
Sin embargo, en una estrategia de policía bueno, policía malo, ahora la estrategia de la coalición es vender la idea de que hay que proteger y defender al AIFA, que documentadamente han atacado, para pretender engañar al electorado, sobre todo al votante aún indeciso.
Menospreciando al ciudadano y a los electores, en las Elecciones del Edomex, lobos vestidos con piel de oveja, como en su oportunidad los demonios, andan sueltos. Antes fueron capaces de eliminarse entre sí, ahora de qué lo serán.