Elecciones Edomex, ideología de cambio vs pasado de corrupción

Elecciones Edomex, ideología de cambio vs pasado de corrupción
De un lado la incógnita de una ideología, del otro una vuelta al pasado empañado de corrupción; congruencia será la diferencia

En poco más de 200 días se celebrarán elecciones para elegir diputados locales, presidentes municipales y cabildos en el Estado de México y nuevamente se trata de decidir respecto a profundizar en el cambio u optar por la continuidad.

De un lado, los candidatos representarán una incógnita con una ideología de transformación bien definida y del otro, una vuelta al pasado empañado por la corrupción, donde el agua y aceite ideológicamente hablando volverán a impulsar a los mismos de siempre.

En ambos bandos, en la congruencia de sus narrativas con los hechos, estarán sus fortalezas o debilidades.

Morena y sus aliados están ante la disyuntiva de postular a luchadores del movimiento reconocidos, a abanderados que recientemente ostentaron el poder y defraudaron por sus incumplimientos o peor aún, a advenedizos que apenas la elección pasada atacaban desde otra trinchera a la 4T.

El PRIAN-PRD seguramente lanzará a los mismos de siempre. Marcadamente en los puestos plurinominales de la cámara de diputados se postulará a los políticos de viejo cuño y los presidentes municipales en funciones buscarán la reelección, burlándose así los cacicazgos regionales nuevamente de lo que queda de militancia, cerrando el paso a nuevos cuadros, acaparando con los suyos todas las posiciones en pugna.

Un tercer bando probablemente lo conformará Movimiento Ciudadano, también la carencia de caras nuevas hará que tengan una participación competitiva en lugares muy focalizados.

Tanto Morena y aliados como Movimiento Ciudadano cuentan con estructuras de movilización y representación incipientes que fundamentalmente operan por amor al arte, apoyos en especie o, si acaso, “pagos por día“. Los primeros, como se vio en la reciente elección, mostraron mayor organización, pero es una incógnita saber si lograrán mantener esa dinámica.

En el lado del PRIAN-PRD la motivación de sus estructuras es una mescolanza, pero marcadamente el PRI corrompió sus voluntades, en especial en cuanto a proselitismo y movilización, acostumbrándolos a un pago, volviéndolos en una especie de mercenarios. Además, en la pasada elección incumplieron con muchos de esos pagos, lo que seguramente les traerá consecuencias.

Los perfiles de los candidatos y la operación de las estructuras de movilización y defensa del voto serán lo que marque la diferencia en territorio.

Si Morena y aliados quieren ganar, deberán tener presente que el dinero para el pago de estructuras a nivel municipal de parte del PRI tenía tres fuentes de financiamiento principales: el Gobierno Estatal/PRI, la aportación de empresarios locales o regionales y el bolsillo de sus abanderados.

Por ello, ante la pérdida del gobierno de la entidad, un criterio de selección que seguirán sus opositores será decantarse por los cacicazgos que tengan capacidad de “entrarle” con dinero a la campaña.

La UIF y los órganos de control -OSFEM y IEEM– pueden ser un factor. Si se inhiben las líneas de abastecimiento de dinero indebido se emparejarán los cartones, incluyendo las empresas que han creado a costa del erario algunos de los caciques que probablemente buscarán los cargos de elección.