Toluca, México; 10 de septiembre de 2019. No saltan, no vuelan pero su alta capacidad reproductiva y la velocidad con que lo hacen convierte a los piojos en un silencioso y muchas veces vergonzoso problema de salud.
Se estima que en la zona metropolitana del Valle de Toluca 15 de cada 100 personas ha padecido o padece pediculosis capilar, es decir una infestación de piojos en la cabeza. En esta región del Estado de México, cuyos municipios principales son Toluca, Metepec, Lerma y Zinacantepec, viven 852 mil 291 mujeres que tienen de 0 a 40 años y el 15 por ciento ha tenido piojos.
De acuerdo con Claudia Flores, integrante de La Piojería Toluca, las personas están propensas a contraer piojos en cualquier época del año, “aunque la temporada fuerte, claro, es el verano”, dijo durante una entrevista con AD. Dada su calidez, la nuca y la zona retroauricular son los lugares donde suelen albergarse los piojos.
Flores mencionó también que la comezón constante es el síntoma más reconocible de alguien que padece pediculosis, esto debido a que los piojos se alimentan succionando sangre y su saliva contiene sustancias vasodilatadoras y anticoagulantes que generan el escozor: “Pero mucha gente lo confunde con resequedad o caspa porque son muy parecidas, por eso es bien importante que se revise semanalmente a los niños, especialmente”.
El ciclo de vida los piojos es de 28 días, aproximadamente. Su desarrollo consta de 3 fases:
- Huevo o liendre: su periodo de incubación dura entre seis y nueve días. Estos huevecillos se localizan a cuatro o seis milímetros del cuero cabelludo y no sobreviven si se encuentran más lejos.
- Ninfa: tiene el tamaño de una cabeza de alfiler. Se queda en la cabeza de su hospedero, pero no se puede reproducir
- Piojo adulto: en esta fase, los piojos se multiplican rápidamente y ponen hasta 10 huevos diarios
Pero “si tú no tratas [la pediculosis], fácil en 25 días ya traes una infestación en tu cabello y es algo que se pega muy fácil”, expresó Claudia Flores, de La Piojería.
Y es que a pesar de un ciclo de vida tan corto, y aunque no salten ni vuelen, los piojos se contagian a través del contacto cercano y prolongado entre una cabeza y otra, pero no transmiten ninguna otra enfermedad. Usar cepillos, planchas de cabello, gorros, almohadas, ropa de cama o algún otro objeto que alguien con pediculosis haya usado también podría representar un foco de contagio.
Para prevenir la pediculosis, sobre todo en la población infantil, se recomienda que las personas que usen el cabello largo lo lleven trenzado o recogido en un chongo. “Si ya tuviste pediculosis hay que desinfectar todo: ropa de cama, osos de peluche, cepillos, planchas…” sugiere Claudia Flores.
En caso de tener piojos, ni el vinagre ni el cloro ni el petróleo son opción de tratamiento, aseveró la especialista que recomendó optar por productos que no contengan químicos para evitar dañar el cuero cabelludo.
Lo más recomendable en caso de piojos es acudir con un especialista que aplicará los medicamentos adecuados para terminar con la pediculosis, entre los que se incluyen mousses capilares, champús especiales para este padecimiento, así como peinado especial y, después de esta primera etapa, volver con los expertos para garantizar que el paciente quedó libre de piojos.
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