La noche de este domingo se dio cita en el Staples Center de Los Ángeles California a la 57 entrega de Los Grammy Awards. Estos galardones premian año con año lo mejor de la industria musical. Los Grammys se caracterizan por brindar colaboraciones entre grandes representantes de la música, y esta noche no fue la excepción.
Los encargados de abrir las presentaciones de la noche fueron la banda ACDC, lo cuales se encargaron de enardecer a una multitud que se encontraba ávida por una noche inolvidable.
Dentro de las presentaciones más memorables y esperadas de la noche se encontró la de la reina del pop, Madonna, vestida de torera, se encargó de presentar su nuevo sencillo “Living for love”. La reina no defraudó y demostró que su nueva producción discográfica “Rebel Heart” es digna de esperar en todos los aspectos.
La noche de los Grammys fue testigo de memorables presentaciones en cadena, como fue la del británico Ed Sheeran, el pelirrojo intérprete de “Lego House” dio a conocer una versión entre toques de jazz y blues su sencillo “Thinking out loud”, a lado de la inconfundible guitarra de John Mayer, del gran músico Herbie Hancock y de Questlove, Sheeran se encargó de subir el nivel de las presentaciones.
The Voice también estuvo presente, los jueces Adam Levine de Maroon 5 y Gwen Stefani interpretaron por vez primera la canción “ My heart is open” en una versión orquestada cantaron la canción que se desprende de la más reciente producción discográfica de la banda que inmortalizó canciones como “Moves Like Jagger” o “ She will be loved”.
Cuando fue el turno de Hozier y Annie Lennox de colaborar, hicieron temblar al escenario con una fusión de sus sencillos “Take me to church” y “ I put a spell on you”. Con la característica voz de Annie y la guitarra eléctrica de Hozier, dieron un giro tanto a la canción como a la noche de premios, dejando a la multitud aplaudiendo de pie.
Ciertas presentaciones decidieron levantar la voz con respecto a temáticas sociales, como fue la de Katy Perry, que tras el testimonio de Brook Axtell, sobreviviente de violencia doméstica, cantó la canción de “By the grace of God”, la cual ejemplifica la vida de muchas mujeres no solamente en los Estados Unidos, sino también en el resto del mundo.
Dentro de estas protestas de inconformidad se encontró la de Pharrell Williams, quien antes de cantar su canción “Happy” y después de haber ganado 2 preseas en la noche, apareció en lo que parecía un atuendo de botones y una grabación se escuchaba como el eco de “Hands Up Don’t Shoot”, protestas que comenzaron tras la muerte del adolescente Michael Brown en Ferguson.
El multipremiado John Legend y Common cantaron la canción “Glory” que se desprende de la película Selma, la cual narra una parte de la historia por la lucha de la igualdad social de Martin Luther King.
La elegancia cobró vida por parte de las voces de Jessie J y Tom Jones, quienes homenajearon al matrimonio de compositores de Barry Mann y Cynthia Weil, dándole vida a “ You’ve Lost That Loving Feeling».
De la mano de Tony Bennett, Lady Gaga interpretó la canción “Cheek to cheek” y ambos bailaron al ritmo del jazz. El álbum de este inusual dueto fue inspirado por los grandes compositores Cole Porter e Irving Berlin.
Sia fue una de las últimas presentaciones de la noche, la enigmática intérprete de “Chandelier” volvió a hacer mancuerna con la bailarina de 12 años Maddie Ziegler y la actriz de SNL ( Saturday Night Live) Kristen Wiig, para presentar un performance de danza contemporánea, con mensajes que fueran entrelazados entre las palabras de la letra y los movimientos llenos de fuerza de la danza.
Uno de los mayores premiados de la noche fue Sam Smith, quién ganó cuatro preseas por: Mejor artista nuevo, Mejor álbum pop, Canción del año y Mejor grabación del año. El británico inmortalizó su sencillo “Stay with me” a lado de la nueve veces ganadora del Grammy, Mary J Blige.
El otro gran triunfador de la noche fue Beck, con dos preseas, una por; Mejor álbum de rock y la otra por, Mejo álbum del año.
Los Grammys de este año concluyeron con sorpresas y galardones esperados, pero sobretodo con el reconocimiento a la industria musical, premiando y demostrando así que la buena música es característica de diversas generaciones. Desde Stevie Wonder hasta el mismísimo Sam Smith.