Estrés laboral: un mal que aqueja a 75% de los trabajadores en México

Toluca, México. 1 de mayo de 2019. México encabeza la lista de estrés laboral de la Organización Mundial de la Salud: se estima que 75% de quienes trabajan se ven afectados por él, lo cual coloca a México por encima de China (73%) y de Estados Unidos (59%). Dicho malestar provoca el 25% de los […]

Toluca, México. 1 de mayo de 2019. México encabeza la lista de estrés laboral de la Organización Mundial de la Salud: se estima que 75% de quienes trabajan se ven afectados por él, lo cual coloca a México por encima de China (73%) y de Estados Unidos (59%). Dicho malestar provoca el 25% de los 75 mil infartos que, año con año, se registran en el país.

Una mala organización del trabajo, la manera en que se gestionan las tareas, exceso de exigencias y presiones, condiciones laborales insatisfactorias, falta de apoyo, horarios de trabajo estrictos, actividad laboral poco valorada socialmente, intimidación, acoso, violencia son algunas causas que derivan en estrés laboral. Cuando este se convierte en un estado de tensión crónico recibe el nombre de síndrome de burnout.

El síndrome de burnout se puede manifestar en la falta de ganas para ir a trabajar, dolores corporales, malestar en la interacción con otros, ausentismo laboral, disminución de la capacidad de trabajar. Esto es consecuencia, en parte, de tener que realizar tareas que pueden generar angustia y sensaciones de culpa por no llevarlas a cabo de manera correcta.

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, el estrés laboral y sus derivados afectan la productividad y la competitividad de una empresa al presentarse un mayor absentismo por parte de los trabajadores, pero una menor motivación, satisfacción y compromiso, aunado a la rotación del personal, así como a intenciones de renuncia.

Lo anterior podría generar efectos negativos respecto a costes humanos, sociales y financieros para los centros de trabajo.   

Para contrarrestar los efectos del estrés laboral así como del síndrome de burnout, la Organización Internacional del trabajo recomienda que haya una atención constante hacia las condiciones en las que se efectúan las actividades laborales; que se generen mayores oportunidades de participación en la toma de decisiones en el lugar de trabajo.