▶️ ¿Dónde y cuándo será la Feria del Huarache en Toluca?

En esta nueva edición participarán al menos 50 tostaderas

La doradita, mejor conocidos como huaraches, es un platillo gastronómico originario de la Teresona en Toluca. Por años ha alimentado a miles de personas que llegan a degustarlos. El próximo 11 y 12 de marzo realizarán su nueva edición sobre paseo Matlazincas, Juan Camaño y Refugio Velazco.

Este platillo fue producto de una ocurrencia, así lo relató Estela Ortega, que, desde los 10 años, se ha dedicado a realizar y vender las doraditas en la ciudad de Toluca y antes en la Ciudad de México.

Explicó que su tía —llamada Loreto—, fue la primera en crear la doradita. En un principio era al tamaño de una tortilla y que servía para darle de comer a sus familiares, en los años de 1960.

“Empezó a moler la masa, para tortillas y ella se hizo como una memela, y que le quitó la masa de encima, la doro en comal, y dijo que mejor había que vender eso, y de ahí inicio la venta.”

En aquel tiempo, su elaboración era con un metate, donde se molía el nixcómil, para elaborar la masa; asimismo, para poder realizar la doradita se tenía que raspar con un vaso de plástico. Para cocinarlas, conseguía la tapa de un tambo de fierro, para convertirla en un comal.

“Yo fui la primera, con una tía que se llamaba Loreto, nos enseñó a hacer las tostadas, las hacíamos con leña, ayacahuite, varas, de las milpas, porque no había milpas, así empezamos a vender los huaraches”

La venta

Este platillo se vendía «para los crudos» en pulquerías y cantinas famosas de Toluca como Los Perros y La Bufa. También se podían conseguir en la Alameda de Toluca, el Mercado 16 de septiembre y el Estadio La Bombonera. En municipios como Naucalpan y algunos lugares de la Ciudad de México también se podía encontrar.

“Mi mamá a las 12 me llevaba a vender, me sentaba en la calle de Juárez, mi mamá me dejaba ahí a venderlas, porque no sabía en irme ni venirme. Luego en el mercado 16”

Estela resaltó que su tía siempre las vendió como doraditas y que, con el tiempo, y por el tamaño la nombraron como huaraches. En los años de 1960, se vendían con salsa, nopales, cilantro y cebolla, fue para los años 80 que un cliente les dio la idea de colocarle frijoles y queso.

Una tradición que se fue heredando por años. Por ello, con esta nueva edición —donde participarán 50 tostaderas— quienes buscan seguir dando a conocer este platillo y buscar la reactivación económica.