Fomentar la paz: misión de las instituciones universitarias

Toluca, México. 8 de mayo de 2019. Ante la oleada de violencia que atraviesa a la sociedad en la ciudad de Toluca, y en el Estado de México en general, la comunidad universitaria no puede mantenerse apática y mucho menos debe alimentar la violencia entre sus integrantes, fue la postura de los ponentes en el […]

Toluca, México. 8 de mayo de 2019. Ante la oleada de violencia que atraviesa a la sociedad en la ciudad de Toluca, y en el Estado de México en general, la comunidad universitaria no puede mantenerse apática y mucho menos debe alimentar la violencia entre sus integrantes, fue la postura de los ponentes en el foro “Humanismo frente a la violencia”, que se llevó a cabo en la Facultad de Humanidades. 

En el marco del aniversario luctuoso del asesinato de la estudiante Areli Salazar Segura (acaecido en mayo de 2018), la doctora en Historia, Belem Benhumea Bahena, la maestra en Psicología Ana Rosa Garduño Medina y el profesor José Alberto Hinojosa Nava, coordinador de docencia de la licenciatura en Artes Teatrales, condujeron un conversatorio que giró en torno al papel de los planteles universitarios en la formación de una sociedad menos violenta. 

José Hinojosa destacó la importancia que tienen las artes escénicas en una comunidad inundada de violencia. Debido a que tocan las fibras más íntimas de una persona, o a que le permiten revivir eventos que la trasgredieron, el teatro y la danza son un camino para expresar los gritos que el ambiente violento genera en la gente, porque, expresó Hinojosa, “cuando alguien toca tu intimidad es cuando actúas”. 

Benhumea destacó que, incluso en ámbitos que propician el pensamiento crítico, como pueden ser los espacios universitarios, las personas no están exentas de violentar o de ser violentas. Por eso recomendó que antes de ver la violencia que hay afuera, debemos revisar la violencia que ejercemos con los otros. 

Casi al término del conversatorio, Ana Garduño destacó la importancia de mantener la salud mental en equilibrio. Aclaró que la violencia y la agresión son dos cosas diferentes pues mientras la violencia busca dañar y es consciente, la agresión es instintiva pues se trata de un mecanismo de defensa inherente a los seres humanos. Sin embargo, cuando la agresión se emplea como vía de escape (sobre todo en algunas terapias) puede contribuir a fomentar la violencia. 

Para propiciar una convivencia más armónica en la sociedad, las instituciones universitarias deben involucrarse más en el fomento de conductas amables y solidarias entre quienes integran su comunidad.