Toluca, México. 18 de agosto de 2019. El pasado martes 13 de agosto entró en vigor la nueva disposición en Toluca para que los estacionamientos de los centros comerciales otorguen 30 minutos de cortesía para aquellos usuarios que hayan utilizado algún servicio de estas plazas.
Sin embargo, muchos de los encargados de atender los parqueaderos de las plazas comerciales manifiestan su desconocimiento ante esta disposición que se aprobó durante una sesión del Cabildo de Toluca, esto en el mes de junio.
Además, si bien es cierto que esta medida beneficia a quienes acuden a las plazas comerciales, también lo es el hecho de que los estacionamientos de la zona centro no ofrecen el mismo provecho a los usuarios.
De acuerdo con un estudio, cuyos resultados se publicaron en la Gaceta de Gobierno del Estado de México, tan solo en el polígono comprendido por las calles de Santos Degollado, Felipe Villanueva, Sor Juana Inés de la cruz y Valentín Gómez Farías, hay 97 estacionamientos públicos que ofertan aproximadamente tres mil 567 cajones. Sus precios pueden ir de los ocho pesos a los $25, por hora o fracción.
En principio, la homologación de tarifas parecía ser una alternativa ante los montos tan dispares que se ofrecen a quienes usan los parqueaderos en el corazón de Toluca.
En diciembre del año pasado, el diputado panista Anuar Azar Figueroa presentó una iniciativa mediante la cual se predetendía modificar el Código Administrativo Mexiquense, con la finalidad de que el costo de los estacionamientos no excediera los $10 por hora. La propuesta mencionada contemplaba que las primeras dos horas fueran gratuitas y que a partir de la tercera las tarifas oscilaran entre cinco y diez pesos (mínima y máxima, respectivamente).
No obstante, homologar las tarifas tampoco es la alternativa más recomendable ya que en vez de propiciar el uso de alternativas para moverse por la ciudad, fomenta el uso de los vehículos particulares frente a la utilización del transporte público o de las bicicletas.
Por esa vía, la proliferación de parqueaderos ubicados en el centro de la capital mexiquense alimenta la aparición de islas de calor, es decir de zonas donde, debido a la densidad de las ciudades, al suelo de concreto, en contraste con las pocas áreas verdes y a los casi nulos cuerpos de agua, el calor se concentra más que en otros sitios.
En ese sentido, las tarifas de los estacionamientos tendrían que determinarse en función del tipo de espacio en el que se ubiquen, más que solo homologar sus costos. De acuerdo con Susana Bianconi, doctora en Diseño, el hecho de que el auto esté a la intemperie o la sombra de un espacio arborizado debería ser el factor con base en el cual se establezca el costo del estacionamiento:
]]>“Porque no solo va a tener mayor confort térmico el vehículo, sino la ciudad entera, el aire de la ciudad y el calor de la ciudad.”
