En Toluca más de 40 personas viven en la indigencia. Son los olvidados, los que nadie nota; migrantes, indígenas, huérfanos y adultos mayores que deambulan por las calles como fantasmas, sin acceso a los derechos básicos establecidos en la constitución.
Este trabajo especial de AD Noticias busca analizar las circunstancias que llevan a una persona a vivir en las calles de Toluca, la falta de políticas públicas que atiendan esta problemática y las historias de la gente que vive en esta situación.
Origen de la indigencia
Elizabeth Mejía, licenciada en Comunicación por la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), realizó un trabajo de investigación titulado “Biografías de indigentes, el camino a la exclusión social”, donde señala algunas razones de esta problemática social.
“La articulación de pobreza, enfermedad y violencia en alguna etapa de la vida del indigente son condiciones estructurales que derivan en decisiones individuales de aislamiento y exclusión con lo social”, señala su investigación.
En su trabajo desarrolla la historia de vida de seis indigentes de Toluca. Y, a través de su trabajo y activismo, busca dignificar la vida de las personas en situación de calle.
“Es una investigación acerca de las condiciones sociales que llevan a una persona a un estado que va más allá de la pobreza extrema, que es un estado de indigencia en donde existe una profunda desconexión consigo mismos y con todas las instancias dadoras de sentido social; familia, escuela, etc.”, señaló Elizabeth.
Problemas sociales
Durante sus recorridos por Toluca, encontró que la mayoría de las personas en estado de indigencia no tuvieron acceso a la educación. Además, crecieron en situación de pobreza extrema, vivieron violencia intrafamiliar o sufrieron enfermedades. Y en algún momento de sus vida, un golpe emocional provocó que se desvincularan de sí mismas o de la sociedad.
“Normalmente, lo que sucede es que empiezan a deambular. A tener procesos mentales que están desconectados de sí mismos y dejan de encontrarle un sentido a la vida”.
Patologías e indigencia en Toluca
Por su parte, Eduardo Andrés Sandoval, investigador de la UAEMex, en su artículo “Los indigentes: un ejemplo de extrema pobreza” señala que el origen de la indigencia está principalmente en las zonas indígenas.
“En términos generales, el origen común de los indigentes, al igual que muchos marginados de la ciudad, es la provincia y particularmente provienen de las zonas indígenas. Los sectores de la ciudad de Toluca en donde se hace más posible su existencia son el mercado Benito Juárez, el mercado 16 de Septiembre, el mercado Morelos y la central camionera. Sin embargo, también están presentes en el primer cuadro de la ciudad y en basureros aledaños a los mercados”, señala el documento.
Andrés Sandoval también identifica la existencia de patologías en algunos de los indigentes.
“El indigente patológico genera conflictos que lo hacen menos tolerable. No están apegados a ninguna normatividad y su continuo deambular conlleva a que busquen en cualquier parte lo que requieren para sobrevivir. Y ello incluye su acceso a establecimientos comerciales en donde en limitadas oportunidades le conceden algún medio de supervivencia”.
Políticas públicas
Para su trabajo, Elizabeth Mejía censó en 2018 a 38 personas en condición de indigencia. Sin embargo, considera que el número de indigentes en la capital mexiquense ha aumentado, debido a la pandemia por covid-19. En tanto, las políticas públicas poco han hecho por estos sectores.
“En realidad no he encontrado alguna política pública pensada para este sector social que es indigencia. Únicamente en 2017 Fernando Zamora optó por poner un albergue temporal en época de frío y también el gobierno actual abrió un albergue temporal”.
En una revisión del informe de gobierno de Raymundo Martínez Carbajal, se encontró que la única política relacionada con las personas en situación de calle es la que ofrece servicios asistenciales a niñas, niños y población adolescente en situación de calle.
“Para ello se realizaron 110 recorridos en zonas receptoras y expulsoras del municipio y 78 visitas domiciliarias, con lo que se logró la reintegración de 32 niñas, niños y adolescentes a su familia”, señala el informe.
Se trata de una medida que aún está lejos de ser un cambio estructural que termine con la indigencia en Toluca. Asimismo, su presencia exhibe la desintegración que vive nuestra sociedad y la desatención de las autoridades.
“En la parte del gobierno poner mucha atención en que haya las condiciones estructurales para que ningún mexicano y ningún ser humano llegue a la línea pobreza o pase a pobreza extrema. [Ni que] se sigan acumulando desventajas en las personas que las lleven a un estado de indigencia. [También] está la parte de la prevención y también en observar mucho a los niños. Hay una cantidad impresionante de niños viviendo en la calle”, concluyó Elizabeth Mejía.