Desde hace un par de años la emblemática Notaría 1 de Toluca estaba en un limbo. A su titular, Cutberto René Santín Quiroz –nombrado apenas 5 años antes–, lo atraparon con las manos en la masa haciendo tranzas y el gobernador Alfredo del Mazo ordenó echarlo por pillo. El granuja fedatario está imputado en una querella por fraude, es probable que termine en prisión. La fe pública en ese despacho quedó suspendida, pero el pasado lunes la secretaria de Justicia y Derechos Humanos publicó en el periódico oficial Gaceta del Gobierno la convocatoria para participar en el examen de oposición para obtener el nombramiento de Notario Titular de la 1 de Toluca y otras tantas más. Se cierra así un penoso capítulo en el servicio público que pasó inadvertido por el grueso de la sociedad. Cutberto no es un cualquiera, su hermano fue jefe del SAT y director del ISSEMyM, entre otros cargos. Su padre fue notario y otros dos integrantes de su familia lo siguen siendo.
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Alejandra es más elocuente que Delfina. Quizá en esa fortaleza la candidata del PRI apoye el reto a debatir públicamente que lanzó a la candidata de Morena, quizá pensando que podrá derrotarla fácilmente. La idea no es mala, por el contrario, puede ser muy útil que discutan públicamente de los grandes temas de interés general y que los electores contrasten. La maestra debería tomar el reto, quizá lo único que necesite es entrenarse un poco en la dialéctica erística de la que habla Schopenhauer en su opúsculo El arte de tener razón. A la gente ya no le importa quien hable más bonito y fluido, sino quien lo haga con verdad.
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El cerco sobre los hermanos Johnny Hurtado Olascoaga, ‘El Pez’, y José Hurtado Olascoaga, ‘La Fresa’, se cierra y su captura será probablemente antes de las elecciones de junio. Hace unos días, el bloque de búsqueda de las fuerzas armadas estuvo a punto de detenerlos en un poblado de la sierra de Guerrero. Ambos fugitivos lideran desde hace 9 años a la organización criminal del “La Familia” que controla el sur del Estado de México y municipios de otras latitudes.
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Juan Zepeda tuvo en 2017 un deleznable rol de esquirol. Participó como candidato del PRD a la gubernatura no con el ánimo de ganar, sino para restarle votos a Morena. En 2018 volvió a hacer el trabajo sucio contra el candidato a la presidencia Andrés Manuel López Obrador. Lo premiaron con una senaduría de primera minoría de la alianza PAN-PRD. Algo se rompió entre él y sus empleadores, al menos aparentemente. Brincó entonces a las filas de MC y le dieron todo en Edomex. Hizo diputado a su hermano y le nombró jefe de la bancada. Empoderó a sus amigos aliados y él se quedó con el partido. Parecía lógico que en este 2023 volviera a caminar sobre sus huellas y repitiera la operación que tan buenos dividendos les han generado. Insospechadamente no lo hizo. El argumento para justificarse fue pusilánime. Esa historia apenas empieza. Lo mejor no ha sido contado. Tiempo.
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Mañana miércoles de Conversatorio AD con el alcalde de Ecatepec, Fernando Vilchis. Será en vivo, directo y con participación abierta. Una buena oportunidad para preguntarle qué o quién está detrás de la revuelta en su cabildo y la presión de un grupo de diputados locales. No se los pierdan.